Eddy López se ha logrado contactar con su esposa durante el tiempo que ha estado secuestrado.
El Mercurio de ValparaísoSANTIAGO.- Cincuenta y dos días en poder de piratas somalíes lleva un marino chileno que fue secuestrado mientras estaba al mando de un barco mercante danés.
Se trata de Eddy Opolo López López, de 44 años, quien desde hace diez años posee nacionalidad danesa, pero es oriundo de Valparaíso, donde reside parte de su familia.
El hecho ocurrió el 12 de enero, cuando el barco "Leopard", que se dirigía rumbo a Jordania, navegaba con cinco tripulantes a bordo frente a las costas del país africano.
Ese día, el capitán habló con su esposa, Marjorie Oñate -quien vive en Villa Alemana-, y le advirtió que había muchos piratas en las cercanías, así que cambiaría de rumbo.
Sin embargo, horas después el barco fue interceptado por piratas, que secuestraron al chileno y a los otros cuatro tripulantes, según informa El Mercurio de Valparaíso.
Días después, su mujer fue visitada por diplomáticos daneses quienes le informaron que el gobierno de ese país estaba negociando con los secuestradores, que piden una millonaria recompensa, por lo que le solicitaron reserva.
No obstante, debido a que ha pasado largo tiempo sin obtener resultados, la mujer decidió hacer público el caso y pedir urgente ayuda al gobierno chileno, para que intervenga con el fin de conseguir la liberación de su esposo.
"Mi marido tiene nacionalidad danesa, pero es chileno, tiene a su familia en Villa Alemana, a su madre en Valparaíso y viajaba cada tres meses a ver a su familia", señaló. Añadió que "el gobierno danés no ha sido claro con nosotros".
El capitán se ha contactado con su esposa
En medio de la dramática situación, Marjorie Oñate ha conseguido un poco de consuelo ya que su marido se ha logrado contactar con ella en varias ocasiones, por lo que sabe que se encuentra con vida.
El primer llamado, que duró apenas un minuto, lo recibió ocho días después del secuestro y en él su esposo le contó que estaba en un barco. "Su voz me decía que estaba mal, estaba angustiado", relató la mujer. Días después recibió un nuevo llamado, en que le contó que "le habían pegado y que tenía la cabeza rota".
En la última llamada, que fue hace una semana, el hombre le contó que tenía la esperanza de regresar a casa a fines de febrero. "Pero ya terminó el mes y todavía no vuelve", apuntó la mujer.
Se estima que el chileno y sus compañeros se encuentran en otro barco secuestrado, que es utilizado por los piratas como "buque madre" y se moviliza por el Golfo de Adén.