Ministra en visita del caso Karadima pide antecedentes eclesiásticos

SANTIAGO.- La ministra en visita del caso Karadima, Jessica González, decidió hoy solicitar los antecedentes de la investigación eclesiástica del Vaticano, que halló culpable de abuso sexual contra un menor y otras víctimas al ex párroco de la iglesia El Bosque.

La decisión se adoptó tras una jornada de intensos interrogatorios, que incluyó la declaración del publicista Francisco Javier Gómez Barroilhet (47), quien realizó la primera denuncia ante la Iglesia contra Fernando Karadima.

Hace diez meses Gómez acudió hasta la Fiscalía Oriente en calidad de testigo en la investigación por abusos sexuales contra Karadima que por esos días instruía el jefe regional del Ministerio Público de esa zona, Xavier Armendáriz.

Emol tuvo acceso a su interrogatorio ante la justicia reformada, instancia ante la cual expuso cómo en 1980 -cuando tenía 18 años- comenzó a darse cuenta de las actitudes anormales que tenía el sacerdote con los feligreses de su círculo más cercano.

En dicha oportunidad, relató a Armendáriz que el sacerdote tenía la costumbre de "dar golpecitos en la zona genital, como a la pasada" y de dar "besos en la cara muy cerca de la boca".

Recordó incluso que algunos jóvenes eran expertos en esquivar este tipo de ósculos como "Horacio Valenzuela (actualmente obispo de Talca) que era maestro" y añadió que de esas tocaciones nunca se habló de manera formal, pero todos lo veían y sabían de ellas.

También relató que en una ocasión le chocó mucho escuchar a Karadima referirse en malos términos a una joven de apellido Concha, que le había pedido ayuda o contactos para entrar a las Monjas de Claustro. "Nos dice 'esta gorda, sino se mete a monja, no veo que otro futuro le espera', con absoluto dejo despectivo", recordó.

Gómez declaró además haber presenciado un episodio en el que Karadima tomó el dinero de la colecta dominical, donde había billetes y monedas, y las arrojó al aire diciendo que toda esa plata era suya.

Cada uno de estos episodios hicieron que Gómez se alejara de la parroquia de El Bosque.

"El padre Karadima se mostraba en las reuniones públicas como un fiel seguidor de Dios y  ya más en privado, con su grupo más cercano, hacía burlas de algunos de los jóvenes o personas que asistían al recinto, cosas hirientes (…) De las personas que eran ajenas a su grupo o que entraban en contradicción con él, decían que estaban con el diablo o que tenían el diablo en el cuerpo", indicó.

El publicista también le contó al fiscal Armendáriz sobre la carta que en 1984 envió -junto a otras personas- al cardenal Francisco Javier Fresno. En ella, de forma muy genérica, hablaban sobre las conductas impropias del sacerdote, pero sin nombres ni detalles.

"La firmé y lo curioso es que supe de su destino, pues un amigo mío de Concepción, que era periodista, se fue a trabajar con Fresno y, a pedido mío, averiguó que él rompió la carta y la tiró a la basura", señaló.