El obispo Cristián Contreras reconoció la pérdida de credibilidad en la Iglesia.
Cristián Carvallo, El Mercurio.SANTIAGO.- El obispo auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Contreras, sostuvo este lunes que el tema de si la Iglesia Católica entregará o no los antecedentes de la investigación canónica que condenó a Fernando Karadima, es una situación que debe ser resuelta entre Estados por lo que Chile y sus instituciones deben solicitarlos.
"Este es un tema que tiene que ser de Estado a Estado. La autoría de ese decreto, le corresponde al Estado Vaticano y el Estado de Chile a través de sus instituciones podrá pedir estos antecedentes", sostuvo el prelado.
Con estas declaraciones la autoridad eclesiástica desliza la posibilidad de que el caso judicial se complejice aún más, ya que significaría que la ministra en visita Jéssica González, que investiga al ex párroco de El Bosque, deberá elevar a la Corte Suprema un exhorto en el que se solicite formalmente la causa canónica al Vaticano.
Sobre la carta enviada ayer por el Arzobispado de Santiago a todas las parroquias del país para ser leídas en misa y que trataba del dolor de que religiosos se vean envueltos en acusaciones de abusos, el obispo Contreras dijo que con esa misiva lo que se está asumiendo es "una problemática que es vergonzosa y dolorosa para la Iglesia".
Monseñor Contreras dijo que había recibido el testimonio de muchos párrocos que le comentaron que tras leer la carta en las misas los feligreses aplaudieron el mensaje.
"Es una palabra que la gente estaba esperando. De claridad y solidaridad con todas las personas que están sufriendo, y sobre todo enmarcar el rumbo hacia el futuro de mucha claridad", señaló.
Credibilidad
Consultado si ha sentido que se ha perdido en el último tiempo la Iglesia Católica ha perdido credibilidad comentó que están concientes de aquello y que reconocer eso es justamente el "primer punto para salir adelante de esta situación lamentable y de crisis".
El clérigo señaló que "queremos ser unas institución que marque el rumbo en la protección a los menores de los jóvenes y los adultos vulnerables de nuestra patria".
La semana pasada el cardenal Jorge Medina entregó unas polémicas declaraciones en las que le bajó el perfil a la indagatoria contra Karadima, señalando que sólo se trataba de cuestionamientos sobre relaciones homosexuales, ya que un joven de 17 años sabía lo que hacía.
Al respecto, monseñor Contreras expresó que "si bien después ha atenuado sus afirmaciones, lo importante es lo que ha dicho la Santa Sede y entrar en la casuística es algo que va a ocasionar daño a muchas sensibilidades de las personas víctimas de abuso, porque también hay abuso dentro del matrimonio, y entre personas de mayores de edad".