SANTIAGO.- Un importante salto en su carrera es el que dio el abogado Alejandro Peña Ceballos, quien renunció a su cargo como fiscal regional de la zona metropolitana sur para incorporarse a un proyecto al nuevo Ministerio de Interior y Seguridad Pública.
A fines de octubre de este año se cumple el plazo fijado por ley para que cese la labor que asumió en octubre del 2003, cuando fue nombrado como máxima autoridad regional.
Sin embargo, antes de lo previsto, decidió iniciar una nueva etapa en la administración pública. Hoy mediante una carta, le comunicó a los funcionarios de su repartición que presentó su renuncia ante el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, la que se concretará el próximo 10 de abril.
"He encabezado un equipo del cual me siento orgulloso, por posibilitar cumplir los objetivos estratégicos que nos trazamos desde el principio de nuestra gestión. Esto es, una máxima eficiencia en los resultados jurídicos y una calidad de servicio de excelencia", dice la misiva dirigida a sus trabajadores.
Desde que asumió como fiscal regional ha realizado una intensa labor en uno de los sectores más conflictivos de la capital, lo que le valió el apodo de "zar antidrogas".
En su trayectoria se cuentan los juicios contra "Los Cara de Jarro" y "Los Cara de Pelota", logrando condenar a estos últimos por tráfico y asociación ilícita sin que les hayan encontrado droga. Junto a su equipo también desbarataron otras peligrosas bandas de narcos que operaban en el sector sur como "Los Phillps" y "Los Guarenes", consiguiendo altas penas en todos los casos.
Una de sus últimas apariciones públicas de relevancia se concretó el lunes 28 de marzo cuando formalizó a ocho gendarmes, a los que se le imputó responsabilidad en la muerte de 81 reos en la cárcel de San Miguel, hecho ocurrido el 8 de diciembre pasado.
Investigación clave: el Caso Bombas
Peña no alcanzará a participar del juicio oral de esta investigación, como tampoco lo hará con el denominado caso Bombas al cual fue asignado en junio del 2010, luego que el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, decidiera sacar del caso al fiscal Francisco Jacir y a su jefe, Xavier Armendáriz.
Su designación se produjo pocas horas después de que el ministro Rodrigo Hinzpeter se quejara públicamente de los escasos avances que había tenido la Fiscalía Oriente y luego celebrara el cambio de investigador.
Los rápidos resultados que obtuvo en el caso Bombas le valieron la simpatía del Gobierno que en reiteradas ocasiones valoró la desarticulación de la presunta asociación ilícita de anarquistas que colocaba bombas en la capital, situación que fue resuelta en un gran operativo liderado por Peña.
Su carrera también ha tenido traspiés como cuando semanas antes de formalizar su postulación al cargo de Fiscal Nacional se difundió una denuncia de su esposa por violencia intrafamiliar y el episodio en el que fue sancionado en el plano administrativo por prácticas antisindicales.
Este nuevo cargo en la administración pública se sumará a su paso por la Unidad Especializada de Tráfico Ilegal de Drogas y Estupefacientes de la Fiscalía Nacional, su labor docente en la Escuela de la Policía de Investigaciones y al cago de relator de la Corte de Apelaciones de Santiago, además de juez del crimen.