La decisión de Hinzpeter molestó al gremialismo.
Alex Moreno, El Mercurio.SANTIAGO.- Un nuevo roce entre RN y la UDI quedó de manifiesto este jueves, luego que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, enviara a la Región del Biobío a su hombre de confianza, Cristián Barra, con el fin de asesorar al intendente subrogante, Renato Paredes.
La molestia expresada esta mañana por el secretario general del partido gremialista, Víctor Pérez, fue inmediatamente respondida por el propio Hinzpeter, pero no conforme con ello su partido decidió respaldarlo y dejar claro que "no comparte" las críticas del senador UDI.
"El ministro del Interior el responsable de las intendencias, las gobernaciones y todas las dependencias a fines, por lo tanto, que designe a una persona del propio ministerio para abordar estas tareas es parte del quehacer diario", enfatizó el secretario general de RN, Mario Desbordes.
Tras afirmar que valora que Hinzpeter "ejerza el liderazgo que le corresponde", el dirigente de la colectividad de la calle Antonio Varas subrayó que los partidos no pueden "pretender" dirigir el gobierno interior.
"Tiene que existir autonomía de las autoridades y, contrario a lo que dice el senador Pérez, me parece que es un ejercicio claro de liderazgo cuando el ministro toma el toro por las astas, sobre todo en una región que está tan revuelta después de la mala gestión y de los problemas que se generaron con las autoridades UDI de Concepción", enfatizó Desbordes.
Siguiendo esa línea, el secretario general de RN refutó a su par gremialista en cuanto a que la opinión de las autoridades locales tiene que ser considerada al momento de designar al sucesor de Jacqueline van Rysselberghe.
"El gobierno regional no le corresponde a los senadores y a los diputados. Debe ser designado por el Presidente de la República con concurso, en este caso, del Ministerio del Interior. Resulta una intervención inaceptable del Poder Legislativo en funciones propias del Poder Ejecutivo", remarcó.
"No es saludable y no podemos caer en prácticas similares a las de la Concertación en donde existían líderes locales quienes decidían quienes eran intendentes, seremis o gobernadores. Eso no es lo adecuado. Esto ya ocurrió con la intendenta Van Rysselberghe, quien designó a su criterio a las autoridades y el modelo no funcionó. Hay que dar un giro en 180 grados en lo que se estaba haciendo en la región", añadió.
En este punto, cuestionó además que para justificar su postura Pérez haya recordado que en el Biobío la UDI goza de "una adhesión mayoritaria", y que esto se refleja en la cantidad de parlamentarios que tiene.
"Es un error como se aborda el peso de un partido en la región, considerando sólo los diputados. Nosotros también podríamos tener derecho a opinar, teniendo en cuenta que Renovación Nacional tiene dos parlamentarios en la región y mayoría en temas municipales. En este caso, el Presidente tiene el derecho a decidir sin presiones y sin intentos de hegemonía que no corresponden. No existe mayor derecho de la UDI al cupo de intendente, porque eso es caer en cuoteo", aseguró.