Keitel dice que fue amenazado de muerte por uno de los funcionarios de la municipalidad de Recoleta, donde el deportista asumió un cargo hace 35 días.
José Alvújar, El MercurioSANTIAGO.- El ex atleta Sebastián Keitel dice que no vuelve a pisar nunca más la municipalidad de Recoleta. Que evalúa presentar acciones legales, que le apuntaron con un arma, que le cortaron la cara y que fue víctima de la delincuencia por parte de dos de sus empleados. Pero que hoy él aparece como un delincuente ante la opinión pública.
Esta mañana, el deportista entregó a Emol su versión sobre el confuso incidente en que se vio envuelto en dependencias del municipio del norte de la capital, donde asumió el cargo de gerente deportivo de la corporación hace 35 días.
Las primeras informaciones señalaron que en medio de una pelea de Keitel con funcionarios, debió intervenir Carabineros y que para detener el conato, Ricardo Leiva, supervisor de Ligas del municipio, disparó al aire, quedando todos los involucrados detenidos.
Keitel tiene otra versión. "Es impresionante cómo se dan vueltas las cosas cuando uno es víctima de la delincuencia. Estoy machucado, con la cara tajeada. Me apuntaron con una pistola y amenazaron con matarme", señala. "Por parte del municipio me pidieron no dar declaraciones. Pero como aún nadie (de la alcaldía) ha entregado una versión, he decido hablar, porque sigo quedando como chaleco de mono con todo el mundo".
Dice que el incidente partió cerca de las 16:00 horas de la tarde de ayer cuando Leiva, con quien ha tenido problemas desde que llegó a la municipalidad, entró a su oficina y sacó una pistola que tenía escondida en la parte trasera del pantalón.
"Este señor Ricardo Leiva es un personaje especial dentro de la municipalidad. Trabajó durante diez años a cargo del deporte con el ex alcalde Gonzalo Cornejo, que salió por malversación de fondos. Cuando quedó la vacante de este puesto, yo postulé y quedé, y a los dos días entró a amenazarme, dijo que me iba a matar, que me iba a sacar de ahí".
Según Keitel, nunca le tomó importancia a las amenazas, hasta ayer. "Después de amenazarme, Leiva disparó al aire. Gracias a Dios la pistola era a fogueo. Cuando salí de la oficina, otro tipo que también trabaja en la municipalidad, de la nada me pegó una patada en los testículos y un combo en la frente con lo que me tajeó, no sé si con algo punzante o con un anillo, no es un corte grande, pero me quedó feito".
Finalmente, Keitel dice que todo terminó al llegar Carabineros. "Es falso que hubo disparos para detener la pelea. Eso fue 45 minutos antes de la llegada de Carabineros. Ellos se tiraron a defenderme. Son falsas las versiones de que nos separaron a balazos. Yo no alcancé a pelear, fui víctima de la delincuencia por parte de dos de mis empleados, porque el otro tipo que me agredió, trabaja en la piscina municipal".
El ex atleta espera que la alcaldesa actual de Recoleta, Sol Letelier, entregue una versión para finalmente decidir que acciones tomará.