Según el sujeto, el ataque que sufrió el martes fue una venganza de uno de los coimputados por este caso.
Luciano Riquelme, El Mercurio.SANTIAGO.- El joven de 29 años que fue detenido esta mañana acusado de liderar una organización dedicada a conseguir préstamos bancarios con documentación falsa, es el mismo que el martes pasado recibió siete puñaladas al interior de un departamento de calle Suecia, en la comuna de Providencia.
Así se estableció esta tarde, cuando Fabián Eduardo Torres Díaz fue formalizado junto a su tía Cecilia Verónica Díaz Cortés (65), por cuatro casos de estafa.
Según el fiscal oriente Gonzalo Valenzuela, la supuesta agrupación liderada por Torres es indagada por otros 50 casos similares. Asimismo, dijo que el sujeto es investigado por un caso de "phishing" en Antofagasta y que existen al menos siete personas que prestaron su nombre y recibieron pagos para obtener créditos en cinco entidades bancarias de la capital.
A ello se suman otros cinco imputados que habrían reclutado a estas personas, los que testificaron en contra de Torres y aseguraron que era él quien confeccionaba los documentos falsos y que siempre recomendaba a los reclutados que pagaran las primeras cuotas, con el fin de "que no se configure el delito de estafa".
El fiscal Valenzuela solicitó la prisión preventiva de los imputados, argumentando que no han cooperado con la investigación, que existe peligro de fuga, que podrían destruir documentación importante que serviría de prueba y que la medida era necesaria para el éxito de la indagación.
Por su parte la defensora Patricia Villablanca se opuso a la medida, señalando que no se habían acreditado suficientemente los ilícitos en contra de sus representados, porque no se determinó una jerarquización en la agrupación ni tampoco hay seguridad de que no hayan pagado las cuotas de los créditos que obtuvieron.
Finalmente la jueza María Carolina Herrera estimó que se acreditaron sólo dos delitos de estafa que tienen una pena que no es de crimen, es decir, no es mayor a 5 años de presidio, y ordenó la prisión nocturna domiciliaria para él y firma quincenal para Díaz Cortés.
Presunta venganza
A su salida, Torres indicó que todas las acusaciones en su contra carecen de sustento, que los documentos falsificados no son suyos y las cuotas de los créditos bancarios se encuentran al día.
Consultado respecto de la agresión de que fue víctima el martes, dijo que se trató de una venganza de parte uno de los coimputados, identificado como Boris Saavedra, quien lo acusaba de delatarlo ante la PDI.
Según el fiscal Valenzuela, este último era el encargado de reclutar y acompañar a las sucursales bancarias a quienes accedían a obtener un crédito bancario con documentación falsa.
El persecutor anunció que estudiará apelar la determinación de la jueza Herrera.