SANTIAGO.- Férreas críticas realizó este martes el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) al Gobierno por la demora en la presentación del proyecto de ley que regula las uniones de hecho en el país.
La organización criticó particularmente las declaraciones vertidas por el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet.
Este último sostuvo que "no es fácil de hacer (un proyecto de uniones de hecho) porque se puede prestar para abusos. (Por ejemplo, si) se presenta una pareja que convive que en verdad son un tío y un sobrino, no es exactamente el concepto de pareja. Entonces, hay complejidades técnicas y tiene muchos detalles".
Al respecto el Movilh dijo que esas palabras ocultan la intención del Ejecutivo de generar un proyecto de regulaciones de hecho que no reconozca el vínculo afectivo y amoroso entre convivientes compuestos por personas de igual y distinto sexo.
"Esa intención la deslizó (Larroulet) en reunión que sostuvimos con él en agosto pasado y quedó completamente clara en sus declaraciones públicas de hoy, lo cual despreciamos, pues implica un trato inhumano a todos los convivientes de este país", sostienen.
Frente a esta inquietud planteada por La Moneda, la organización dijo que "resolver ese punto es muy fácil y Larroulet sabe cómo y así se lo hemos planteado. Para evitar estos fraudes las uniones deben estar registradas en línea a nivel nacional y para eso debe formalizarse el vínculo ante el Registro Civil. Así además lo ha planteado también la Corte Suprema en sus informes al Congreso Nacional sobre estas materias".
Perverso
El movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) que "consideramos perverso que la demora en presentar el proyecto del Gobierno se deba a que personajes como Larroulet estén ideando y buscando fórmulas para regular las uniones de hecho sin reconocer la unión, como si los convivientes fueses empresas o meras sociedades comerciales".
Asimismo calificaron la situación como "una aberración jurídica sin parangón en el mundo" y agregaron que "en ningún país donde se han aprobado la regulación de las uniones de hechos se ha desconocido el vínculo y el carácter de familia de los convivientes".
Junto con ello recalcaron que "con una propuesta de esa naturaleza, Chile daría un mensaje nefasto al mundo de vulneración a los derechos humanos de personas, al tratarla en forma indigna como sociedades comerciales (...) lo que está ideando Larroulet no es un proyecto de uniones civiles, cuyo requisito pasa por el reconocimiento del vínculo. Está creando, simplemente, una barrera para dar legitimidad a este tipo de uniones".