Los gases que emanan del cordón se disipan en el aire y no se concentran en un lugar específico.
Cristián Cáceres, El MercurioSANTIAGO.- Aunque la imagen más recurrente de una erupción volcánica incluye abundante lava escurriendo por el macizo, la evidencia indica que esto no ocurrirá en el caso del Cordón Caulle, debido a que la composición de su magma provoca que la lava sea mucho más viscosa.
Así lo explica Alfredo Lahsen, geólogo de la Universidad de Chile y experto en volcanología, quien detalla que "este magma tiene un contenido muy alto de sílice", lo que provoca que la lava sea "muy viscosa y densa, parecida a la miel".
Por este motivo, en caso de haya emisión de lava, ésta "fluirá muy lentamente o se quedará en el mismo cráter y formará un domo", pero en ningún caso "llegaría a los pueblos cercanos", sino a lo sumo la base del cordón volcánico. "La lava siempre es lo menos peligroso", aclara el experto.
Esto a diferencia de lo que ocurre en otros volcanes del mundo, como en Hawaii, donde "la lava es como agua, por lo que se desplaza muy rápido y forma capas muy delgadas".
El volcanólogo minimiza además los riesgos que puedan representar para la salud los gases que emanan del macizo así como la posible contaminación de los cursos de aguas.
"Eso se está magnificando", afirma Lahsen, quien detalla que los gases volcánicos contienen "CO2, ciertos gases de azufre y cloro y eventualmente flúor, que puede ser dañino".
Sin embargo, explica que estos gases salen expulsados en la columna eruptiva -de varios kilómetros- y luego "se disipan en el aire, así que nunca va a haber un lugar donde haya una concentración tan grande de estos gases".
En cuanto a la posible contaminación del agua, el experto sostiene que el riesgo "es bastante bajo". "Con las cenizas que caen en el agua no pasa nada, porque las cenizas no tienen ningún efecto nocivo", señala. No obstante, considera pertinente que se estén tomando muestras y analizando constantemente para detectar cualquier anomalía.
"No es una erupción tan violenta"
Tal como han señalado las autoridades en la zona, el volcanólogo confirma que el mayor riesgo que existe en este momento es que la acumulación de cenizas y de material volcánizo pueda provocar aluviones en los valles aledaños, especialmente al nororiente de la cadena volcánica, en el sector del valle de Nilahue, en la Región de Los Ríos.
También menciona el peligro de que se "taponen" los ríos, pero indica que esa situación podría ser resuelta por las autoridades y que nunca sería tan grave como en Chaitén, donde había muchas casas emplazadas junto al caudal.
Sostuvo además que "ésta es una erupción relativamente moderada, no tan violenta" y que "el mayor problema siempre lo van a sufrir nuestros vecinos argentinos, porque tenemos la suerte de que el viento va hacia el este".
En cuanto al tiempo que podría durar la erupción del Cordón Caulle, Lahsen indicó que en base a lo ocurrido en 1960, cuando el fenómeno se extendió por cerca de un mes, "es de esperar que esto sea corto". No obstante, indicó que finalmente va a depender de "la cantidad de magma que se haya acumulado en la profundidad del volcán".
El Cordón Caulle es una cadena volcánica que se extiende por 15 kilómetros a lo largo de una grieta o fractura (volcanismo fisural). En total tiene cerca de 60 cráteres, aunque, según explica el volcanólogo Alfredo Lahsen, la actual erupción se concentra sólo en algunos cráteres y la zona activa tiene una extensión de unos 5 kilómetros.