La empresa operadora del crucero no permitió a los empleados bajar en el Estrecho de Gibraltar.
EFESANTIAGO.- Unos 30 chilenos y 20 peruanos denunciaron estar “retenidos” en unos cruceros de la empresa española Happy Cruises en el Mar Mediterráneo, la cual se declaró en quiebra y hasta ahora no ha entregado ninguna solución para los empleados latinoamericanos que se encontraban trabajando en esos barcos.
Los afectados realizaron la denuncia a través de sus familiares tanto en Chile como en Perú, a quienes avisaron que están encerrados en distintos navíos en el Estrecho de Gibraltar. Además, señalaron que la empresa no les permitió bajar en el puerto de esa ciudad porque no tienen visado del Reino Unido para ingresar y que la compañía no ha querido pagar los sueldos adeudados ni correr con los gastos para poder regresar a sus respectivos países.
Según los trabajadores, hace tres días que la situación era insostenible y que toda la tripulación, formada por 320 empleados, se había amotinado por la falta de alimentos, según informó el periódico peruano El Comercio. La empresa se declaró en quiebra el sábado 24 de septiembre y mantiene a los tripulantes de las naves Gemini y Ocean Pearl fondeados en las costas de Gibraltar, además del Happy Dolphin en Venecia.
La compañía de cruceros Happy Cruises canceló el lunes pasado las salidas de tres barcos debido a problemas operativos, según informaron a EFE fuentes del sector de agencias de viajes en Madrid. El grupo español se dirigió el pasado fin de semana a las agencias de viajes para comunicarles la cancelación de los cruceros "Tesoros del Mediterráneo,” “Espacial Málaga-Barcelona,” “Especial Barcelona-Barcelona” y “Tesoros del Adriático y Turquía,” todos ellos con salidas a inicios de esta semana.
Entre los accionistas de Quail Travel Group, creado en 2008 por profesionales del sector español, destaca el grupo turístico Globalia, con una inversión puramente financiera del 20 %, y el tour operador brasileño CVC. La cancelación de todos estos cruceros se debe al riesgo de que Happy Cruises no puede garantizar la prestación del servicio como es habitual en su compañía, de acuerdo con la explicación dada por la naviera a las agencias de viajes.