Tokio.- La empresa de electrónica Sony ha solicitado a la Agencia de Servicios Financieros (ASF) una licencia para poner en marcha un banco por Internet a partir de junio, informó hoy la compañía.
Sony Bank Corporation (SBC) implantará un modelo bancario sin sucursal, de servicios directos en línea al cliente con el que espera hacerse con 600.000 cuentas y un billón de yenes (unos 8.550 dólares) en depósitos en cinco años.
El capital inicial de la entidad será de 37.500 millones de yenes (unos 320 millones de dólares) y la plantilla, de ochenta trabajadores.
Sony se apoyará en la experiencia del banco Sakura, una de las mayores entidades comerciales de Japón, que aporta uno de los siete directivos al Consejo de Administración del nuevo banco.
El SBC contará además con la colaboración de J.P. Morgan para aconsejar a los clientes sobre los servicios financieros más interesantes.
Los productos básicos del nuevo banco serán los depósitos en yenes, fondos de inversión, tarjetas de préstamo y servicios de pagos bancarios.
También está previsto poner en marcha en el primer año depósitos a cuenta en divisas extranjeras, tarjetas de crédito y préstamos de vivienda entre otros servicios.
La llegada de Sony al negocio bancario coincide con planes similares de firmas como los supermercados Ito-Yokado, la sociedad de cartera para Internet Softbank y la empresa de "leasing" Orix.
La gran banca japonesa, que en abril del 2001 habrá culminado una fase reorganizadora que se concentrará en cuatro grandes grupos (Tokyo-Mitsubishi, Mizuho, Sumitomo-Mitsui Banking Corporation y United Financial of Japan), acumula créditos irrecuperables por valor de 6,33 billones de yenes (unos 54.100 millones de dólares), según datos oficiales.
Fuentes del mercado, que consideran esa estimación muy inferior a la real, auguran un futuro prometedor a los nuevos bancos de Internet, como SBC o Japan Net Bank, inaugurado el 12 de octubre y pionero japonés en los servicios bancarios por la red.
Los quince grandes bancos comerciales japoneses han restringido el crédito a la pequeña y mediana empresa, razón por la que se les responsabiliza de gran parte del estancamiento económico de Japón.
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