CABO CAÑAVERAL.- Dos astronautas del transbordador estadounidense Discovery, los nuevos residentes de la Estación Espacial Internacional, realizaron un paseo espacial el domingo para hacer mejoras en su nuevo hogar y accidentalmente crearon un nuevo satélite de la Tierra.
Al iniciar el paseo espacial, el astronauta James Voss perdió el sujetador de pie que debía colocar en un segmento de la grúa del transbordador, para poder trabajar encima de esta.
La pieza comenzó a orbitar la Tierra a una velocidad de ocho kilómetros por segundo.
Ahora, el sujetador tiene su propia órbita y debido a que su velocidad podría representar un peligro potencial para otras naves espaciales, tendrá que ser rastreado como cualquier otro satélite hasta que se queme en la atmósfera de la Tierra, en unos meses.
Recuperar otro sujetador de pie dejado por una tripulación anterior tomó cerca de una hora.
La pareja de caminantes espaciales --Voss y la astronauta Susan Helms-, usó su tiempo afuera del transbordador para hacer algunas modificaciones al módulo Destiny con vistas a una nueva grúa robótica que llegará en abril a bordo del transbordador Endeavour.
La nueva grúa podrá "trepar" por las paredes exteriores de la estación y hacer muchas de las tareas que hoy realizan los astronautas.
Después de haberse celebrado como uno de los lanzamientos con menos dificultades en la historia de los transbordadores, el Discovery encontró varias fallas a su llegada el sábado a la Estación Espacial.
El acoplamiento se demoró una hora cuando uno de los paneles solares, que convierten la luz del sol en electricidad, no cerró en una posición adecuada.
Luego, el transbordador perdió todo contacto directo con la Tierra durante los últimos momentos del acoplamiento, forzando a la agencia espacial estadounidense, NASA, a enviar las órdenes a través de William Shepherd, comandante de la estación.
Shepherd se comunicó con James Wetherbee, comandante del Discovery, a través de un radio portátil.
La Estación Espacial es construida a un costo de 95.000 millones dólares por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, Japón y Canadá, y debe ser completada para el año 2006.
Pero el futuro de la estación se ha ensombrecido luego de informes de que el presupuesto de la NASA para el proyecto podría necesitar 4.000 millones de dólares más de lo previsto.
La administración estadounidense de George W. Bush anunció sus planes de recortar varios módulos clave que podrían impedir que la estación realice algunas de las tareas científicas previstas por sus diseñadores.