SANTIAGO.- La empresa estadounidense de telecomunicaciones Global Crossing (GX.N) dijo que la puesta en marcha de la primera red de cable submarino de fibra óptica en América Latina le permitirá golpear a la competencia en una región donde crecerá la demanda de comunicaciones.
La red latinoamericana de Global, uno de los mayores proveedores mundiales de servicios de banda ancha para compañías de telecomunicaciones, comenzó a operar en abril de este año.
"América Latina va a crecer más proporcionalmente que lo que pasa en otros mercados, no solamente a nivel del consumidor sino a nivel de las empresas que van a necesitar más comercio electrónico", dijo a Reuters el presidente de Global Crossing para América Latina y el Caribe, José Antonio Ríos.
"En Latinoamérica hemos culminado la construcción de todo lo que era un plan, que además viene bien cuando otros que estaban realizando proyectos similares lo han tenido que posponer o han tenido problemas financieros o de implementación", agregó el venezolano durante una breve visita a Chile.
La construcción de la red latinoamericana, de 18.000 kilómetros y 2.000 millones de dólares de inversión, unió a la región con la red mundial de la empresa de transmisión de datos a alta velocidad, que integra a más de 200 ciudades de Europa, Asia y América del Norte.
Emergia, filial de Telefónica de España (TEF.MC), y la argentina Impsat (IMPT.O) son otras competidoras de Global que también tienen en marcha proyectos de redes submarinas en Latinoamérica.
Según expertos, las redes aumentarán la capacidad de comunicaciones de banda ancha en América Latina, permitiendo superar los cuellos de botella actuales que causan demoras en los servicios de Internet y frenan el uso de audio y video.
Las redes que impulsan tanto Emergia como Global prevén una capacidad inicial de 40 gigabits, suficiente en cada red para tener a 40 millones de personas conectadas simultáneamente a la Internet.
La red sudamericana de Global tendrá una capacidad eventual de 1.280 gigabits.
Servicios según la demanda
Según Ríos, la estrategia de la firma en esta región, de 520 millones de habitantes, consistirá en ir activando los servicios conforme el mercado lo pida y apuntando a las 7.000 empresas multinacionales que necesitan tráfico global.
"Los servicios que damos no son como otros, intralatinoamericanos, sino servicios en 90 por ciento intercontinentales", explicó tras indicar que más del 30 por ciento del tráfico mundial de Internet pasa hoy por las redes de ellos.
Si bien la empresa no piensa convertirse en un proveedor de servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés), ofrecerá el servicio de su infraestructura de fibra óptica a otras compañías, dijo Ríos.
La red latinoamericana de Global Crossing tiene conectados a Argentina, Chile, Brasil, México, Venezuela y Panamá. Prevé iniciar operaciones en Perú y gestiona licencias para atender el mercado colombiano, según fuentes del sector.
Los expertos creen que si bien la capacidad sobrepasará la demanda por servicios de conexión submarina en América Latina, la mayor capacidad de banda ancha creará un salto enorme en la demanda cuando se trate de Internet, donde las aplicaciones del comercio electrónico y el mundo del entretenimiento se multiplicarán.
"TV digital, Internet, video por Internet son cosas que están a la vuelta de la esquina", concluyó Ríos al esbozar lo que le depara la tecnología a América Latina.