WASHINGTON.- Investigadores han desarrollado una crema experimental que podría reparar los daños causados en la piel por el sol y ayudar a evitar el cáncer cutáneo.
El medicamento, que funciona a nivel genético, es una loción que contiene una enzima que repara el ADN dañado por el sol.
El tratamiento redujo la incidencia de la forma más común de cáncer de la piel en sujetos afectados por una rara enfermedad hereditaria llamada xeroderma pigmentosum, o XP, que les hace extremamente sensibles al sol.
Esas personas sufren ampollas en apenas minutos de exposición solar y sufren cáncer cutáneo a una tasa que es 1.000 veces la incidencia habitual.
Aunque la crema Dimericine no ha sido probada con individuos, se sabe que los rayos ultravioletas dañan el ADN en pacientes con XP de la misma forma que lo hacen en cualquier otra persona.
A finales del año, los investigadores planean realizar pruebas con Dimericine en tres ciudades --San Diego, Los Angeles y Jacksonville--, en personas a las que ya se extirpó un cáncer cutáneo y que, por lo tanto, corren un riesgo mayor de desarrollar más cáncer.
Pero, los expertos advierten que las personas no deben descuidarse y echar a un lado las precauciones en el sol. Incluso si la crema resulta efectiva, no es perfecta.
"Cuando alguien se olvida de usar loción protectora y sufre quemaduras, no hay nada que pueda hacerse para evitar los daños a largo plazo que ha sufrido la piel", dijo el biólogo molecular Daniel Yarosh, que creó la Dimericine.
La mejor protección es limitar la exposición al sol desde edades tempranas, dicen dermatólogos.
Las quemaduras de sol en la niñez son consideradas las más peligrosas. Los médicos han comenzado a detectar melanoma - la forma más mortal del cáncer cutáneo- en personas de 20 años y más.
