CHICAGO.- Un nuevo estudio publicado hoy indica que los que consumen una copa de vino diariamente, no sólo son más sanos, como ya habían apuntado otros informes, sino que, además, disfrutan de un nivel socioeconómico más elevado.
El estudio, realizado en Dinamarca sobre una muestra de 700 personas de entre 29 y 34 años, compara a personas que tienen el hábito de beber un poco de vino con los que consumen cerveza u otro tipo de licores.
El informe, que se publica en los Anales de Medicina Interna de la Asociación Médica Americana, llega a la conclusión de que
Igualmente se comprueba que los bebedores de vino disfrutan de un nivel económico más elevado que los otros por lo que, según su autor, Erik Mortensen, del Centro de ciencias epidemiológicas de Copenhague, cree que el "hábito de beber vino está asociado con un funcionamiento social, intelectual y de personalidad óptimos".
A partir de ahí, el estudio danés afirma que, a los beneficios para la salud que ya se le atribuyen al vino -mejora la circulación de la sangre y el estrés, lo que contribuye a evitar las enfermedades cardio-vasculares- hay que añadir ahora otros beneficios más "sociales".
Indican que los bebedores de cerveza tienen mayores índices de mortalidad temprana que los de vino y aseguran que los primeros padecen más desórdenes neuróticos y de ansiedad que los segundos, entre otras cosas porque los que beben cerveza tienen mayor tendencia a consumir también otros tipo de licores de mucha mayor graduación.
Concluyen que existen también diferencias entre ambos grupos en niveles de inteligencia y personalidad, y aseguran entre otras cosas que los que consumen vino son, además, mejores padres y educan mejor a sus hijos.
En todo caso, la ingestión de vino que se recomienda no es superior a la de una copa diaria.