BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) anunció hoy, jueves, que ha ampliado la investigación que realiza a la empresa estadounidense Microsoft por violar supuestamente las normas antimonopolio europeas.
El Ejecutivo comunitario envió hoy un pliego de cargos a esta compañía en el que señala que ha utilizado "prácticas ilegales con el fin de aumentar su posición dominante en el mercado de sistemas operativos para ordenadores personales y en el mercado de los sistemas operativos para sistemas de gama baja".
La CE alega además que Microsoft está integrando ilegalmente su producto "Media Player" en su sistema operativo dominante "Windows".
Con la decisión de hoy, Bruselas amplía por tanto la investigación sobre Microsoft iniciada a raíz de una denuncia presentada por Sun Microsystems en diciembre de 1998, que argumentaba que Microsoft ejercía "casi un monopolio" en el mercado de sistemas para ordenadores personales (PC).
Los responsables de Sun Microsystems aseguraban que Microsoft lleva a cabo una "política discriminatoria de concesión de licencias haciendo distinciones entre sus competidores" y negándose a dar información sobre su "interface" a otros.
Esta empresa acusa a Microsoft de obligar en la práctica a los clientes a utilizar el sistema operativo Windows y a adquirir además otros programas vinculados para operar con servidores.
Amelia Torres, portavoz de Mario Monti, comisario europeo de Competencia, aseguró en rueda de prensa que el Ejecutivo comunitario ha decidido "unir los dos casos en uno solo" y precisó que Microsoft tiene ahora "dos meses" para responder a las nuevas alegaciones que ha presentado Bruselas en su segundo pliego de cargos.
El envío de un pliego de cargos constituye un paso formal en los procedimientos antimonopolio europeos y "no presupone el resultado final", aclara un comunicado.
Bruselas sostiene que Microsoft "domina de forma aplastante el mercado de sistemas operativos para ordenadores personales (PC) y tiene también una cuota de mercado muy importante en el mercado de los sistemas operativos para servidores de gama baja".
Los sistemas de servidor de gama baja son servidores más baratos que generalmente se utilizan como fichero, servidores de impresora y servidores "web".
El Ejecutivo comunitario cree que Microsoft "no ha revelado a los vendedores de los programas informáticos alternativos para servidores la información clave sobre la interoperabilidad -la capacidad del PC para hablar con el servidor- que necesitan para que sus productos puedan 'hablar' con los productos informáticos dominantes de Microsoft para PC y servidores".
Bruselas añade que Microsoft "ha reforzado su estrategia de ampliar su posición dominante de los PC a los servidores mediante una política abusiva de licencias para Windows 2000", lo que "conduce artificialmente" a los clientes hacia los productos de esta marca para servidores "reduciendo la posibilidad de elección en detrimento del cliente final".
También considera que "Microsoft puede haber actuado ilegalmente incorporando su nuevo producto 'Media Player' (un producto informático que permite ver y oír ficheros audio y vídeo sin que el tiempo de descarga al PC sea muy largo) a su sistema operativo para PC Windows.
Monti aseguró a través de un comunicado que "la Comisión quiere que la competencia se vea libre de distorsiones en el mercado de los 'Media Player"', ya que estos productos "no sólo van a revolucionar la forma de oír música o ver vídeos sino que también van a desempeñar un papel importante a la hora de conseguir que los contenidos de Internet y el mercado electrónico sean atractivos".
Aunque varias empresas desarrollan y fabrican este nuevo producto, Microsoft "lo integra en su onminipresente sistema operativo Windows, algo que los competidores no pueden hacer".
Bruselas denuncia que "Microsoft priva a los fabricantes de PC y usuarios finales de cualquier opción real sobre los productos que quieren tener en su PC, especialmente porque todavía no hay medios técnicos que puedan retirar o desinstalar 'Media Player", añade el comunicado.
El resultado es que con esta política Microsoft "debilita la competencia efectiva en el mercado, se reducen las opciones de los consumidores y hay menos innovación", sostienen los expertos comunitarios.
