WASHINGTON.- El Departamento de Justicia pidió hoy al Tribunal Supremo de EE.UU. que rechace la petición de Microsoft para que revise el juicio contra la empresa, acusada de prácticas ilegales en la expansión de su hegemonía.
En un documento de 26 páginas, el Gobierno federal argumenta que Microsoft no ha ofrecido una explicación satisfactoria de su afirmación de que el caso "está maduro para una consideración por parte del Tribunal Supremo de Justicia".
El Ejecutivo federal y los gobiernos de 19 estados iniciaron en 1998 un juicio contra Microsoft por supuestas prácticas ilegales para la imposición de sus productos en el mercado de la informática.
El sistema Windows de operación de computadores se utiliza ya en el 95 por ciento de los aparatos de todo el mundo y en los últimos tres años Microsoft vinculó la configuración de Windows en los nuevos ordenadores con el navegador Explorer de Internet.
En junio de 2000 un juez federal dictaminó que Windows había incurrido en prácticas ilegales que perjudicaron a sus competidores, y ordenó la fractura de la empresa en dos compañías, una dedicada a Windows, y la otra a diferentes aplicaciones.
Microsoft apeló ante el Supremo, que el año pasado, sin pronunciarse en el asunto, devolvió el caso a un Tribunal Federal de Apelaciones.
El pasado 28 de junio el Tribunal de Apelaciones invalidó parte de la sentencia del juez federal Thomas Penfield Jackson referida a la fractura de Microsoft, pero ratificó las determinaciones sobre prácticas ilegales.
Microsoft recurrió nuevamente ante el Tribunal Supremo de Justicia con la esperanza de que se anulara tal fallo y, en especial, las referencias al nuevo sistema operativo Windows XP que la firma de Bill Gates lanzará al mercado en octubre.
El Tribunal Federal del Distrito de Columbia designó la semana pasada a la jueza Colleen Kollar Kotelly para que presida las audiencias que determinarán qué sanciones se imponen a Microsoft, y se espera que esta fase del juicio comience antes de mediados de septiembre.