LOS ANGELES.- Una sonda espacial de la NASA tomó docenas de fotografías de un cometa durante el fin de semana y brindó a los científicos, por segunda vez en la historia, un atisbo del núcleo de uno de esos objetos celestiales de hielo y polvo.
Los encargados de la misión dijeron que la sonda Deep Space 1 se acercó a 2.190 kilómetros del cometa Borrelly para tomar una cincuentena de imágenes de su núcleo a distintas resoluciones. Los científicos esperan recibir para el lunes las últimas imágenes y otros datos.
Los funcionarios de la NASA dicen que no difundirán ninguna imagen ni datos hasta el martes. Pero dieron un anticipo de lo que la sonda vio y registró, incluyendo fotografías de polvo y hielo despedidos de la superficie del cometa.
"Estos datos harán una contribución significativa al conocimiento que tenemos sobre los cometas", dijo el domingo Robert Nelson, científico del proyecto.
Los expertos están interesados en los cometas porque se cree contienen ejemplos de los mismos elementos constitutivos de nuestro sistema solar de su mismo nacimiento hace 4.500 millones de años.
El velo brillante de polvo y gas que envuelve el cometa Borrelly es casi tan voluminoso como la Tierra, aunque el núcleo parece en las imágenes tener unos 8 kilómetros de largo por 4 de ancho, dijo Nelson.
Borrelly estuvo en su período de mayor actividad durante el acercamiento de la sonda el sábado, despidiendo material que dará a los científicos indicios sobre la composición del cometa. El encuentro, a 220 millones de kilómetros de la Tierra, se produce una semana después de la mayor aproximación del cometa al Sol en su órbita de siete años.
El instrumental del Deep Space 1 también midió iones, electrones, gases y los campos magnético y eléctrico del cometa.
"Hemos recolectado una gran cantidad de datos sobre este cuerpo que era hasta ahora completamente misterioso", afirmó Marc Rayman, gerente de proyecto de la misión. "Tomará algún tiempo hasta comprender todos los secretos que podría ocultar".
Los ingenieros temían que las partículas que viajan a 59.400 kilómetros por hora pudieran dañar o destruir la trajinada sonda, que hace dos años completó la misión primaria a la que había sido destinada, que fue la de experimentar una docena de tecnologías nuevas. Hasta el domingo, los datos preliminares indicaban que se encontraba en buenas condiciones.
El Giotto, de la Agencia Espacial Europea, fue la única sonda espacial que observó un cometa cuando pasó cerca de Halley en 1986.
En aquellas imágenes, el Halley despidió cascadas de hielo y polvo a medida que los rayos del Sol calentaban su superficie.
La nueva observación fue un servicio extra de Deep Space 1, que casi agotó su combustible y que será desactivado antes de fin de año.
En la Internet:
Deep Space 1:
http://nmp.jpl.nasa.gov/ds1/