WASHINGTON.- Agentes del FBI recorren exhaustivamente Internet en búsqueda de indicios que pudieran ayudar a reconstruir el hilo de las actividades de los aeropiratas, presuntos autores de los atentados del 11 de septiembre, lo que los llevaría hasta la red terrorista que los respaldó.
Una unidad especial de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la "Computer Analysis Response Team", fue movilizada para explorar la red.
"Es capaz de encontrar información en discos duros de computadoras que pudieran haber sido usadas por los terroristas, en bandejas de correos electrónicos, en foros de discusión, en servicios de mensajería instantánea, en sitios Internet y en los proveedores de acceso" a la red, explicó a la AFP Curt Bryson, cuya sociedad entrena a agentes federales en las técnicas de rastreo en internet.
Esta unidad se dedica esencialmente a reconstituir los diálogos que los aeropiratas pudieran haber tenido a través de sus computadoras, explicó Bryson.
Para lograrlo, los agentes recurren a un sistema apodado "Carnívoro" (Carnivore), que funciona gracias a un programa utilitario que permite vigilar, e incluso inmiscuirse, en el flujo de correos electrónicos.
Desde el principio de la pesquisa, el FBI registró bibliotecas públicas equipadas con computadoras que los aeropiratas podrían haber utilizado, así como cibercafés y hoteles en los que se habrían hospedado.
Según el cotidiano estadounidense Sun Sentinel, el FBI examinó cientos de computadoras de varias bibliotecas del Estado de Florida (sudeste) donde los presuntos terroristas vivieron durante los meses previos a los atentados.
Unos días después del inicio de la investigación, el FBI detuvo a Omer Bakarbashat, de 26 años, en San Diego, sospechoso de haber ayudado a los terroristas a familiarizarse con el manejo de Internet.
Los investigadores lograron rastrear las compras de los pasajes de avión hechas por los sospechosos a través de la red en los meses previos a los atentados. También confirmaron que los aeropiratas se informaron sobre el pilotaje de aviones de esparcimiento.
Las autoridades pidieron a sociedades de tarjetas de crédito el acceso a sus bancos de datos. Las transferencias de dinero por Internet son desencriptadas para determinar su origen.
Según el Washington Post, el FBI encontró mensajes electrónicos en inglés, en árabe y en urdu así como varias computadoras utilizadas "desde Florida a Virginia (este)" durante la preparación de los atentados.
El periódico precisa que esos mensajes contenían "detalles operacionales" relativos a los ataques y destaca un enigmático mensaje enviado a través del sistema buscador Yahoo! el 10 de septiembre a las 18:59 locales (22:59 GMT) que pregona que "la región noreste será destruida".
Frecuentemente esos mensajes pueden ser disimulados con otros. "la palabra Alá podría estar escrita en el disco duro sin que uno la vea. Utilizamos programas que reescriben sobre un mensaje y reconstruyen la palabra escondida. No es un paso simple, pero podemos encontrar un dato que hubiera sido borrado", explicó Bryson.
Según los expertos en informática, algunos servidores almacenan automáticamente los correos electrónicos durante varias semanas, hasta cierto límite. Más allá (de esa capacidad) son destruidos. Sin embargo, el disco duro de una computadora personal puede conservar durante varios años un correo electrónico siempre y cuando el usuario no lo borre.
Estudios de asesores en informática y proveedores de acceso como AOL o Yahoo! fueron movilizados por el FBI. Pero la discreción, impuesta por las autoridades federales alrededor de la investigación, es de rigor.
Súbitamente lacónico, Bryson subraya: "Nos pidieron que no dijéramos si participamos directa o indirectamente en las operaciones que siguieron al 11 de septiembre".