SANTIAGO.- La falta de síntomas que hagan sospechar de la enfermedad y los ínfimos esfuerzos que la comunidad hace para prevenirla, ha provocado que la osteoporosis sea una enfermedad que hoy en día se ha multiplicado a la par con el cáncer en el mundo.
Así lo la endocrinóloga y directora de la Sociedad Chilena de Osteología y Metabolismo Mineral, Claudia Campusano, en la conmemoración del Día Mundial de la Osteoporosis , que se celebra el sábado 20 de octubre.
La especialista señaló que esta patología definida por la comunidad científica y la OMS como la "pérdida de masa ósea con aumento del riesgo de fracturas", que afecta en su mayoría a las mujeres y en especial a aquellas en climaterio y postmenopáusicas, es muy delicada debido al desgaste que produce en la persona llegando, incluso, a la muerte.
Ello, explicó, debido a que pasada la edad reproductiva de la mujer, está sujeta a la disminución considerable de la cantidad de hormonas de su función metabólica, lo que produce un desequilibrio en el ciclo de remodelamiento del hueso causante de su debilitamiento, proceso que lo deja susceptible a fracturas en sus extremidades y cadera a causa de la pérdida entre 1,0 y 1,5 por ciento de masa ósea o densidad de minerales por año.
No obstante, el presidente de la entidad, el endocrinólogo Héctor Gajardo, acotó que dicho déficit es mayor en el período perimenopáusico fluctuando entre el 2,0 y el 2,5 por ciento.
Esos antecedentes sumados a los 200 millones de mujeres que tiene osteoporosis y su proyección de triplicarse de aquí a los próximos 50 años son elementos clave para que la sociedad tome conciencia hoy de los riesgos y molestias de la patología que no presenta síntomas de dolor hasta las primeras fracturas o los consiguientes desgastes del cuerpo, recalcaron los profesionales.
"El dolor ocurre con la fractura y la musculatura debido a que la estructura tiene que trabajar en una posición muy distinta a las que le tocaba trabajar y eso provoca dolor, provoca cambios en las articulaciones, en los cartílagos de las articulaciones; entonces el dolor no es por el proceso de la pérdida del hueso sino que este comienza con las complicaciones mencionadas", explicó la doctora.
Para mitigarlo, precisó que existen analgésicos y medicamentos tanto para reparar el hueso como para prevenir su pérdida de minerales o para frenarla o recuperarla.
Algunos de ellos son el calcio y la vitamina D en dosis adecuadas, además de otros fármacos específicos como estrógeno para sustituir el sistema y el diclofenaco.
"Estos medicamentos han hecho que cambie un poco la posibilidad de tratamiento porque tienen una efectividad bastante buena tanto en la prevención de nuevas fracturas como en evitar la continuación de la pérdida e incluso, recuperar masa ósea" sostuvo Claudia Campusano.
Invertir en los huesos
"Nuestro principal objetivo es aumentar la conciencia sobre esta enfermedad en la comunidad en general. Que la gente sepa que es muy frecuente, que su principal consecuencia -las fracturas- tienen un fuerte impacto en la calidad de vida", subrayo el doctor Gajardo.
Insistió además en que es fundamental "invertir en nuestros huesos" como lo expresa el lema del Día Mundial de la Osteoporosis este año, por medio de una prevención efectiva que tenga como elemento central el consumo de calcio a través de la ingesta de productos lácteos, haciendo ejercicio y llevando un tipo de vida sano con una alimentación equilibrada.
"Queremos estimular el consumo de productos lácteos a lo largo de toda la vida, no solamente en las etapas de crecimiento, de la adolescencia y adulto joven, sino también para el adulto lo adecuado de ingerir calcio para contrarrestar las perdidas normales de calcio" las cuales se producen en la etapa de envejecimiento de la persona, aunque no descartó que esta pueda presentarse por otros motivos en gente más joven con anorexia o vida sedentaria.
En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de beber de leche, aclarando que ello no es perjudicial si se hace en forma racional para quienes tienen poca resistencia a la lactosa, precisando que para los más adultos, el tomarla sin lactosa o descremada les favorece aún más, puesto que en su proceso de descreme concentra mucho más las cantidades de calcio.
El doctor Gajardo reparó además en lo necesario de una política preventiva de osteoporosis a nivel estatal ya que -según dijo- no existe un mecanismo específico para la detección de los casos en el sistema público como el densitómetro, instrumento que mide la cantidad (densidad) de masa ósea.
"En el sistema de salud no existe ningún densitómetro que es la principal herramienta de diagnóstico que tenemos. El 100 por ciento de los densitómetros que hay en nuestro país están en el sistema privado, prestando servicio al 25 por ciento de la población perteneciente a las Isapres", indicó.
Añadió que los "únicos dos que pueden llamarse públicos" se encuentran en el hospital Clíico de la Universidad de Chile, donde se practica el examen los cotizantes del sistema privado y en el Instituto Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), donde también se debe cobrar por el test que se utiliza para investigación.
En cuanto a los tratamientos indicó que "el servicio de salud no ha tomado la decisión de incorporar a su arsenal terapéutico medicamentos contra la osteoporosis. Ningún servicio de salud de este país compra herramientas importantes o, la cantidad de hormonas es absolutamente suficiente para tratar solo a las mujeres menopáusicas", afirmó, añadiendo que el calcio que poseen es de baja concentración (volumen).
Los profesionales concluyeron que una actitud preventiva como analizar si hay antecedentes genéticos que pudieran manifestar la osteoporosis o accidentes anteriores, o bien, el mencionado consumo de leche u otros productos de parte de las personas evitaría una terapia mensual, que actualmente tiene un costo de 32.000 pesos.