BARCELONA.- El fabricante finlandés Nokia lanzó el lunes tres nuevos teléfonos celulares, incluyendo uno con pantalla a color y cámara de video incorporada, con los que pretende recuperar terreno en un mercado desacelerado.
Los aparatos están dirigidos a impulsar la introducción de servicios de Internet móvil en Europa, dijo Nokia.
La compañía añadió que espera fortalecer su posición en el mercado de teléfonos celulares, que este año declinó por primera vez.
La industria de telefonía móvil ha sido golpeada por una desaceleración económica mundial, la negativa de los operadores a subsidiar los aparatos para ganar clientela y la falta de servicios atractivos de Internet móvil para estimular la demanda.
Las ventas de teléfonos móviles cayeron 10 por ciento en el tercer trimestre del 2001, en comparación con similar período del año pasado, según datos divulgados el lunes por el grupo de investigación Gartner Dataquest.
Nokia perdió parte de su cuota de mercado, respecto al trimestre anterior, aunque es todavía el líder mundial del sector.
La venta del nuevo aparato 7650 con pantalla a color comenzará en Europa y Asia en el segundo trimestre del 2002, dijo Nokia.
El aparato, con tecnología GPRS (General Packet Radio Service) de acceso de alta velocidad a la Internet, permite servicios ampliados de mensajería instantánea (MMS, por sus siglas en inglés), con video incluido, y soporta aplicaciones de Internet en lenguaje Java.
"Hacia fines de 2002, esperamos que más de la mitad de los teléfonos Nokia tendrán capacidad MMS, y en el 2003 la MMS será una función incorporada en todos los nuevos teléfonos Nokia", dijo la compañía en un comunicado.
Apuntó que los nuevos modelos más económicos 5210 y 6510 serán vendidos a partir del primer trimestre del año próximo.
Los analistas aplaudieron los nuevos modelos de Nokia, porque esta compañía había quedado en los últimos meses bajo presión por su demora en ofrecer aparatos con pantallas a color o nuevos diseños y funciones, mientras sus rivales avanzaban.
Tras el lanzamiento, el presidente ejecutivo de Nokia, Jorma Ollila, dijo que esta compañía no está empeñada en fusionarse con otras empresas, a pesar de la difícil situación del sector.
"Nos encanta ser diferentes", dijo Ollila a la prensa durante una visita a Barcelona, España.
Las débiles condiciones del mercado han llevado a la integración de empresas para reducir sus costos, como es el caso del recién lanzado proyecto conjunto de fabricación de celulares de la firma japonesa Sony y la sueca Ericsson.