BRUSELAS.— Los ministros de Finanzas de la Unión Europea acordaron el jueves comenzar a gravar los productos digitales que se vendan y se entreguen a través de la Internet, un asunto que concierne a los negocios de Estados Unidos.
El único en contra del plan de la Unión Europea fue Gran Bretaña, que se abstuvo a cambio de un compromiso de reemplazarlo dentro de unos años con un acuerdo menos drástico, dijeron ministros y diplomáticos.
El plan que fue elaborado hace algunos meses, impondrá un impuesto al valor agregado (IVA) cuando los consumidores compran productos de vendedores fuera de Europa conocidos como "productos virtuales" tales como programas de computadora, música, vídeos, fotos y productos educativos.
En vista que muchas de las empresas que venden productos en la Internet son de Estados Unidos, Washington ha cabildeado por casi dos años contra las normas impositivas, alegando que éstas suscitarían problemas para aplicarlas y desalentaría el comercio internacional por la Internet.
Accediendo a la principal exigencia de Estados Unidos, el plan insta a los negocios no europeos a inscribirse en sólo un país de la Unión Europea, en vez de los 15.
Ese país autorizará el IVA a los productos digitales y transferirá el dinero al tesoro del país de residencia del comprador.
Los consumidores tendrían que revelar adónde viven para que la empresa estadounidense a fin de que la empresa norteamericana pueda determinar cuánto cobrar. Las tasas del IVA varían desde un 15% en Luxemburgo al 25% en Suecia.
