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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 08:30
EL CAIRO.- La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) exigió hoy en un comunicado que las autoridades egipcias investiguen y procesen a los responsables de la violación y torturas de un bloguero en una comisaría de El Cairo, hace ahora once meses.
El joven Mohamed Al Sharqawi denunció el año pasado haber sido detenido tras una manifestación y luego encarcelado durante casi un mes en los calabozos de la comisaría de Qasr al Ainy, en el centro de El Cairo, donde varios policías lo torturaron y violaron con un tubo de cartón duro.
Encausado por “insultar al presidente”, “insultar a los funcionarios que cumplen sus obligaciones”, “convocar reuniones ilegales” y “perturbar el orden público”, Sharqawi fue enviado a la prisión de Al Tura hasta que un fiscal ordenó su puesta en libertad, aunque con cargos.
El Ministerio egipcio del Interior ha negado las acusaciones de tortura pero no ha hecho público ninguno de los informes de los fiscales ni los médicos que atendieron al joven.
Al Sharqawi no solo no ha conseguido enviar a juicio a ninguno de sus torturadores, sino que es constantemente vigilado por uno de los agentes que asistió a las torturas, según ha denunciado él mismo a HRW.
El joven bloguero alcanzó cierta notoriedad precisamente por hacer campaña contra la tortura y los abusos policiales, así como por asistir casi sistemáticamente a las manifestaciones en pro del cambio democrático en Egipto.
Los blogueros -como se conoce en la jerga de Internet a aquellas personas que cuelgan en la red sus propias bitácoras o diarios personales- “han mostrado al mundo que la tortura es endémica en las comisarías de Egipto (...)”, dijo en un comunicado Sara Leah Whitson, directora de HRW para Oriente Medio.
El Gobierno egipcio “tiene que mostrar al mundo que va a llevar a los autores de estos graves delitos ante la justicia,” dijo Leah Whitson en la nota.
La práctica de la tortura en las comisarías egipcias ha salido a la luz en varias ocasiones en los últimos meses. Una reportera de Al Yazira que preparaba unos documentales con imágenes montadas sobre la tortura fue detenida antes de salir del país y está pendiente de juicio.
