Los fans también apoyan a los guionistas en huelga

SANTIAGO.- Una vez más el soporte provisto por Internet lleva a la sociedad a organizarse. Esta vez, la red dio a luz a “Fans4writers” (o “fans de los escritores”), una asociación de seguidores de las series norteamericanas, cuyos escritores se encuentran en huelga.

Ellos se definen como “un movimiento de fans de series de televisión y películas”, y de todos quienes intervienen para la creación de ellos. “Pero sobre todo somos fan de los escritores, porque ellos están donde todo empieza. Ellos escriben las palabras que recordamos, crean los personajes que amamos, piensan las líneas que se quedan con nosotros para siempre”, como se lee en su página oficial.

Es por eso –dicen-que se decidieron a apoyarlos. Su primer gesto fue entregarles pizza, para “alimentar los cuerpos de quienes han alimentado nuestras mentes”.

“Tenemos más de 500 miembros ahora, y hemos estado comunicándonos de forma directa con los miembros de la WGA”, dijo a Emol Adam Levermore-Rich, de “Fans4writers”. “Nuestros esfuerzos, hasta ahora, se han enfocado en entregar comida a los escritores en huelga, pero también hemos hecho una significante difusión y educación online sobre la huelga”, concluyó.

Una lectora  envió un mail a Emol donde resaltaba la importancia de las agrupaciones de fans que han apoyado esta causa, y se han organizado especialmente a través de la web. Facebook, Twitter, MySpace y otras redes sociales, acogen este movimiento pro-huelga.

Estos grupos han comunicado y dado noticias más “objetivas” para ellos sobre lo que está pasando. Como ya es la tónica, la red es utilizada para dar una mirada alternativa a la oficial, esa que supuestamente muestran los medios.

“Creo es un evento único, historia en movimiento y  es solo posible por la tecnología”, concluye Carolina Olivos, lectora de Emol.

Estos esfuerzos de los fans, se suman a los de los mismos huelguistas, que también han utilizado Internet a su favor, usándolo para propagar las ideas que los llevaron a la huelga, utilizando los canales que –en algunas oportunidades- son propiedad de los mismos empleadores a quienes exigen un reajuste de las condiciones laborales.