MEXICO DF.- El Gobierno mexicano está dando pasos que podrían amenazar la hegemonía del magnate Carlos Slim en el mercado de las telecomunicaciones, como el anuncio de licitaciones para una nueva red troncal y más frecuencias para telefonía.
La semana pasada el Gobierno retomó promesas del presidente Felipe Calderón sobre el acceso a las telecomunicaciones y anunció que licitará una parte de la vasta y poco utilizada red de fibra óptica de su distribuidora estatal de electricidad, la CFE.
La licitación buscará crear una nueva "red troncal" de telecomunicaciones, que podría darle más opciones de tráfico mayorista a operadores de telefonía más chicos, que actualmente dependen de la red de Telmex, la mayor operadora de telefonía fija del país en manos de Slim.
La casa de bolsa Ixe dijo en un reporte que con el anuncio de la CFE, "el presidente Felipe Calderón dio luz verde para terminar con la hegemonía de Telmex en la transmisión de datos de voz y video (...) la entrada del nuevo competidor, largamente esperada por las empresas rivales de Telmex, propiciará una reducción en las tarifas".
Adicionalmente, la subscretaria de Comunicaciones de México, Gabriela Hernández, dijo a Reuters el viernes que también buscarán lanzar este año unas largamente esperadas licitaciones de frecuencias para telecomunicaciones, que darían más capacidad a operadores como los de telefonía móvil.
"El anuncio del ’backbone’ (la red troncal), complementado con un anuncio próximo sobre las licitaciones de espectro, es (...) el complemento necesario para que las telecomunicaciones se den de manera fluida desde todas partes del país", dijo Hernández.
La mayor operadora de telefonía celular del país, con casi un 80 por ciento del mercado, es América Móvil, también propiedad de Slim.
Difícil competencia
Telmex es un ex monopolio estatal comprado por Slim en la década de 1990.
La empresa controla la mayor parte de la infraestructura de fibra óptica y cobre de México, lo que le da una posición de fortaleza ante operadores más pequeños que usan su red para llevar tráfico a través del país.
Algunos rivales acusan a Telmex de usar sus tarifas de interconexión para dificultar la competencia. Por su parte Slim ha dicho que sus empresas son líderes porque han invertido más que sus competidores.
"Lo más importante es cómo va a reaccionar el mercado, y quién recibe una rebanada del pastel", dijo el analista de Actinver, Eric Wilson.
El Gobierno no ha dado precisiones acerca de si limitará la participación de América Móvil y Telmex en las licitaciones, para promover la entrada de competidores más chicos.
Sin embargo, Hernández dijo que el regulador antimonopolios del país, la Cofeco, podría establecer topes a la cantidad de frecuencias que puede operar una compañía.
"La respuesta de las empresas de Slim será la clave", dijo Wilson. "Estás viendo a tipos muy duros. No se van a apartar así como así. Van a responder de la manera más fuerte que puedan", añadió.
En la industria de celulares, la apertura de frecuencias podría abrir espacio para más jugadores y permitirle a otros ya establecidos, como la española Telefónica, mejorar sus servicios para competir en mejores condiciones contra América Móvil.
Telefónica, que es la segunda mayor operadora de celulares de México, dice que no tiene suficiente espectro en áreas como la vasta capital mexicana para dar servicios de "tercera generación" (3G) como internet móvil de alta velocidad, lo que limita sus ofertas.
El director de Telefónica para México y Centroamérica, Fabián Bifaretti, dijo recientemente que estaban "ansiosos" por participar en las licitaciones de espectro, y agregó que espera que la nueva red de la CFE "brinde una alternativa para hacer más competitivo el transporte de las comunicaciones".
Operadores más pequeños como Iusacell y Nextel tienen coberturas limitadas y han esperado por años que el Gobierno ponga más espectro a la disposición.