La empresa presentó nuevos juegos el año pasado.
Bloomberg
TOKIO.- Nintendo eludió la crisis mundial al presentar ganancias récord en el año fiscal que concluyó en marzo, mientras su consola de videojuegos Wii y la portátil DS superaron en ventas a sus rivales de Sony y Microsoft.
Pero ante los signos de enfriamiento en la demanda por la Wii y el hecho de que la DS se enfrente al reto del iPhone de Apple, las acciones de Nintendo se han mantenido estables en los últimos tres meses, mientras que el índice Nikkei ha subido un 38 por ciento.
¿Ha perdido el interés del público en Nintendo, que estuvo en línea con el mercado el año pasado y obtuvo resultados significativamente mejores que el resto en el 2007?
La empresa, cuyas acciones son las séptimas más valiosas de Japón, presentó la semana pasada una nueva línea de títulos, entre los que se incluye "Wii Fit Plus" y "Wii Sports Resort", lo que reavivó las esperanzas de unos resultados sólidos en el segundo semestre.
"Si la gente espera que las ventas de hardware continúen subiendo, no va a suceder. Lo que puede suceder, con software de calidad, es que los negocios crezcan por esa parte", dijo el analista de KBC Securities Hiroshi Kamide.
Las ventas de software generan la mayoría de las utilidades de los fabricantes de videojuegos.
El ratio bursátil, que indica el número de veces que el beneficio neto está contenido en el precio de la acción está en 11 veces, muy por debajo del promedio del Nikkei de 42 y de 16 veces para Square Enix Holdings, que fabrica los videojuegos "Final Fantasy".
Los inversores han prestado poca atención a este dato, no obstante, ya que la crisis de crédito ha puesto a muchas compañías al borde del abismo y han dirigido la atención del mercado al precio valor contable, que compara el valor de mercado de una compañía con el valor al que puede ser liquidado.
En el caso de Nintendo es de 2,6, dos veces más alto que el promedio de 1,3 de las 225 compañías del índice Nikkei.
Al contrario que los fabricantes tradicionales, Nintendo depende fuertemente de la creatividad e innovación de sus empleados para crecer, y subcontrata la producción de los videojuegos, lo que hace que sus activos en el balance financiero sean débiles, y su ratio de precio libro sea relativamente alto.
Algunos analistas creen que los inversores se reenfocarán en el poder de generar beneficios de la compañía, una vez que pase el pánico cuando la crisis global pierda fuerza.
Otros creen que a mediano plazo es improbable un rebote de Nintendo e incluso podría ser una víctima de su propio éxito estelar en los últimos años.
Otro de los problemas podría ser el creciente uso de los teléfonos móviles inteligentes como motor de juegos.