CHRISTCHURCH.- El inventor neozelandés Glenn Martin probó con éxito su prototipo para volar con un motor sujeto a la espalda y espera comercializarlo antes de 18 meses, un sueño que ha hecho fantasear durante mucho tiempo a los amantes de ciencia ficción.
Tras 30 años de investigaciones, el "Martin Jetpack" consiguió a finales de mayo elevarse 1.500 metros sobre el suelo, sujeto a un maniquí, y sobrevolar las mesetas de la región de Canterbury, en la isla del sur de Nueva Zelanda.
"Las primeras personas en utilizarlo será personal médico para las intervenciones de urgencia", explicó en su taller de Christchurch.
"Luego será posible equiparlo con cámaras, para informaciones sobre el tráfico por carretera, y emplearlo para ir al trabajo, o para divertirse".
El artilugio futurista de este inventor, que se inspiró en las series televisivas de su infancia, está en fase de prueba y habrá que esperar hasta 2012 para que salga a la venta por unos 100.000 dólares (un poco más de 46 millones de pesos chilenos).
La revista estadounidense Time afirmó el año pasado que era una de invenciones más esperadas del mundo.
Más grandes que sus predecesores, el jetpack de Glenn Martin está compuesto por dos cilindros con motores V4 2 litros de inyección directa, de 200 caballos, sujetos a un mando de fibra de carbono, todo ello con un peso inferior a 115 kilos.
El aparato puede volar teóricamente 30 minutos a una distancia de 50 kilómetros, pero el inventor trabaja en versiones que ofrezcan más autonomía.