PARÍS- El avión suizo experimental Solar Impulse, propulsado con energía solar, completó hoy su segundo vuelo internacional aterrizando en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, tres días después de fracasar en su primer intento desde Bruselas.
Tras despegar de la capital belga al amanecer y al cabo de 16 horas de vuelo, el avión aterrizó sin problemas a las 21H15 (15:15 hora de Chile) de este martes en Le Bourget, donde es el invitado de honor del Salón Internacional de la Aeronáutica, que comienza el 20 de junio.
Sin embargo, este segundo vuelo internacional del Solar Impulse no será homologado, porque el avión, que se supone funciona únicamente con energía solar, tuvo que recargar el 40% de sus baterías con corriente convencional.
"El despegue fue mucho más tranquilo y sereno que el del 11 de junio, porque entonces hubo muchas sacudidas", explicó el piloto André Borschberg a su equipo.
El Solar Impulse llegó muy temprano a las inmediaciones de París.
Más de seis horas antes del aterrizaje, ya asomaba al sur de París, en la región de Auxerre, por lo que André Borschberg tuvo que "hacer tiempo" hasta la puesta de sol.
Por el día, la tierra se calienta y el calor sube. "Las zonas más calientes, por ejemplo el techo de un hangar, una autopista o una estación" generan "bolsas de aire ascendentes que pueden desestabilizar el avión", un riesgo que se atenúa al final del día, explicó durante el vuelo Raymond Clerc, responsable de la misión.
El avión, que tiene la envergadura de un Airbus pero el peso de un automóvil, es por tanto muy sensible a las turbulencias.
El sábado, el Solar Impulse fracasó en su intento de cubrir el trayecto Bruselas-Le Bourget.
Apenas entrado en Francia, tuvo que dar media vuelta a causa de dificultades técnicas y el mal tiempo.
Este avión prototipo entró en la historia de la aeronáutica en julio de 2010 al completar un primer vuelo de 24 horas sin interrupción, propulsado únicamente por sus paneles solares y sus baterías.
Sus alas, recubiertas de 12.000 células fotovoltaicas, alimentan cuatro motores eléctricos de una potencia de diez caballos cada uno.
El 13 de mayo pasado logró completar su primer vuelo internacional, al aterrizar en Bruselas tras trece horas de vuelo desde el aeródromo militar suizo de Payerne.