RIO DE JANEIRO.- Una sorprendente historia es la que cuenta Eduardo Leite, un trabajador de la construcción brasileño de 24 años.
El miércoles, mientras participaba en la construcción de un edificio, recibió el impacto de un fierro que cayó desde el quinto piso y, rompiendo su casco de seguridad, le atravesó el cráneo.
Lo impactante es que, luego de una cirugía exploratoria, se concluyó que no hubo daño en el cerebro y que el hombre quedará sin secuelas.
Según publicó "The Washington Post", el fierro entró por la parte superior del cráneo y salió por entre sus ojos. Luego del accidente, el joven se mantuvo conciente, hablando con quienes le entregaron la primera asistencia y lo trasladaron en una ambulancia. De hecho, manifestó que no sentía ningún tipo de dolor.
Al llegar al Hospital Miguel Couto de Río de Janeiro, los doctores realizaron de inmediato una cirugía exploratoria para estimar el nivel de daño.
Ruy Monteiro, jefe de neurocirugía del hospital, afirmó al canal "Globo TV" que Leite escapó con suerte, ya que si el fierro hubiera pasado un par de centímetros hacia el lado podría haber perdido un ojo y/o quedar paralizado de un lado. Pero, para su suerte, el objeto entró por un sector que no tiene asignada ninguna función específica, por lo que quedará sin secuelas.
Luego de haber retirado el elemento, en una cirugía que duró 5 horas, Leite quedó internado al menos por dos semanas más.