OVIEDO.- Investigadores españoles han diseñado un sistema que predice la capacidad de un suelo para descontaminarse, con una base de datos que identifica las enzimas y microorganismos capaces de destruir agentes externos.
Este trabajo, realizado por investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las Universidades de Oviedo e Islas Baleares, abre nuevas perspectivas en las técnicas de biorremediación a partir de la secuenciación de ADN.
La Universidad de Oviedo explicó en una nota que los científicos han creado una plataforma bioinformática que analiza la capacidad de un ecosistema de asimilar cientos de contaminantes.
El estudio, resultado de cinco años de trabajo, se ha publicado en la revista ISME J del grupo Nature. Los científicos han elaborado una base de datos específica que reúne toda la información disponible hasta el momento sobre las enzimas y los posibles microorganismos que, de forma natural, son capaces de destruir ciertos contaminantes.
El sistema permite establecer una especie de huella dactilar de cada ecosistema, y, además, predice en qué suelos puede ser más eficaz la biorremediación, basada en utilizar los elementos naturales existentes para revertir la degradación de un suelo contaminado.
"La plataforma explora el material genómico de organismos vivos en busca de información sobre reacciones de biodegradación y ofrece un perfil único para cada ecosistema", explica el investigador del CSIC en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica Manuel Ferrer.
Según el científico, "da una visión a tiempo real de las capacidades bio degradativas de un ecosistema, y por tanto, de su capacidad para auto descontaminarse".
Además de la genómica, consistente en la secuenciación del ADN de organismos presentes en el suelo, los investigadores han empleado también la proteómica -secuenciación de las proteínas en cada momento del proceso- y la bioestadística, que consiste en la sistematización y el cruce de datos.
Habría sido "casi imposible" emplear sólo los métodos de análisis genómicos convencionales usados hasta la fecha, según expuso Jesús Sánchez, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Oviedo.
El estudio ha descubierto también que las capacidades metabólicas de las enzimas y los microorganismos cambian cuando el suelo se somete a distintos tratamientos de limpieza.
"Podremos diferenciar ecosistemas que podrán ser más fácilmente descontaminados de aquellos que no (y) predecir la eficacia de los tratamientos de biorremediación", aseguró Ramón Rosselló-Móra, investigador del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, un centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares.
Según el investigador del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología Javier Tamames, "las técnicas de biorremediación son una alternativa más sostenible y barata que otros métodos para eliminar residuos y contaminantes".