DUBLIN.- El Tribunal Superior irlandés remitió hoy al Tribunal General de la Unión Europea (UE) una solicitud presentada por un ciudadano austríaco para que se investigue si Facebook ha entregado a las autoridades estadounidenses información privada sobre sus usuarios europeos.
El activista Max Schrems ya había presentado el pasado año una petición similar ante la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), que tiene responsabilidad de vigilar el cumplimiento de la legislación vigente por parte de Facebook, red social que tiene su base de operaciones europeas en Dublín.
La DPC desestimó aquella solicitud, que sostenía que la compañía de Mark Zuckerberg compartió información de sus usuarios con la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), y Schrems llevó su caso hasta el Superior irlandés.
Las acusaciones del activista austríaco hacen referencia al polémico programa estadounidense de espionaje masivo en internet "Prism", que, según el ex analista de la NSA Edward Snowden, ha permitido el acceso a los datos de millones de ciudadanos almacenados en servidores de Google, Facebook y Skype, entre otros.
El juez del Tribunal Superior Desmond Hogan dijo hoy que celebrará una nueva vista "dentro de dos" semanas, antes de remitir definitivamente este caso al Tribunal General de la UE para que determine si las autoridades irlandesas tienen competencia para investigar este asunto.
En concreto, el magistrado instó a la corte de Luxemburgo a que delimite las obligaciones de la DPC bajo el llamado acuerdo "Safe Harbour" ("puerto seguro"), suscrito en 2000 con Estados Unidos para la protección de la vida privada.
El pasado octubre, varios países miembros y la propia Comisión Europea consideraron que ese acuerdo, basado en un conjunto de normas de autorregulación para las empresas de la UE y EE.UU. que se transfieren datos de consumidores, puede tener lagunas.
Hogan aseguró hoy que todas las pruebas apuntan a que las fuerzas de seguridad estadounidenses acceden "constantemente" a información personal de usuarios de una "manera masiva e indiscriminada", al tiempo que recordó que la Constitución irlandesa garantiza el derecho a la privacidad de los clientes de Facebook.
El juez recordó que programas de vigilancia como "Prism" han salvado "sin duda, muchas vidas" y han contribuido a "alcanzar un "alto grado de seguridad, tanto en el mundo occidental como en otras partes". Sin embargo, precisó, "algunos sectores sospechan" que "este tipo de vigilancia" tiene "objetivos y efectos colaterales", entre ellos el "mantenimiento y reforzamiento" del "poder económico y político global" de Estados Unidos.
Por su parte, Schrems declaró hoy a los medios irlandeses desde Austria que está aún valorando la decisión de la Justicia irlandesa, si bien celebró su decisión de remitir el caso a los tribunales comunitarios.