BOGOTÁ.- Dietas especiales con pastos más jóvenes, la inclusión de ciertos aceites y la implementación de sistemas silvopastoriles pueden contribuir a reducir el metano que produce el ganado vacuno, segundo emisor más importante de gases de efecto invernadero después de los humanos, según investigadores colombianos.
"Hicimos varios estudios en los que evaluamos distintos tipos de forrajes que se le suministran a vacas lecheras (...) y revisamos cómo la edad de la cosecha y la especie influyen en la producción de metano", explicó el profesor Juan Carulla, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional (UN), citado en la edición de julio de la publicación UN Periódico.
Así, los expertos recomiendan usar forrajes más jóvenes ya que los cosechados más tiernos producen menos cantidad de gases por unidad de alimento consumido o fermentado. Un ejemplo de eso son las dietas con una leguminosa llamada Lotus, las cuales producen 30% menos de gas metano.
Incorporar diferentes tipos de aceites en la alimentación de los rumiantes también permite bajar la emisión de metano, indicaron los científicos. "Hemos encontrado que algunos pueden disminuir las emisiones por unidad de materia seca fermentada", señaló Carulla.
Implementar sistemas silvopastoriles es otra estrategia sugerida. Esto supone incluir arbustos en la dieta del ganado, lo cual aumenta la calidad de la digestión.
Según el profesor Roberto García de la UN en Palmira, se deben cambiar los sistemas de pastoreo actuales, que han degradado los suelos, y aprovechar lo que la naturaleza ofrece para lograr un equilibrio en los ecosistemas. "Debemos evitar las praderas donde solo hay pasto y promover el desarrollo de otro tipo de vegetación", señaló.
Las vacas emiten gas metano cuando eructan (dos veces por minuto) y cuando expulsan flatulencias. Una vaca adulta puede generar gas metano equivalente al CO2 que genera un automóvil al día, de acuerdo con estadísticas divulgadas por UN Periódico.