LONDRES.- La primera vacuna contra el virus de la
fiebre chikungunya que se ha probado en humanos ha superado con éxito los ensayos clínicos iniciales, según publica en su último número la revista científica "The Lancet".
La nueva vacuna está fabricada a base de proteínas que estimulan el sistema inmunológico de forma análoga a como lo haría el virus, pero que no ponen al paciente en riesgo de infección, dado que no contienen el material genético del chikungunya.
En la primera fase de las pruebas, dirigidas por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, se inoculó la vacuna a 25 adultos sanos de entre 18 y 50 años que no sufrieron ningún efecto secundario "severo", según el estudio.
Los voluntarios recibieron tres dosis durante un periodo de 20 semanas en el que los investigadores midieron con regularidad los niveles de anticuerpos en su torrente sanguíneo.
"En la mayoría de los pacientes se registró una respuesta inmune en forma de anticuerpos neutralizantes desde la primera vacunación. (...) Resulta significativo que los anticuerpos eran de larga duración", sostiene el estudio.
"Once meses después de la vacunación, el nivel de anticuerpos era similar a aquellos que se observan en personas que se han recuperado de forma natural tras sufrir una infección por chikungunya ", relató Julie Ledgerwood, responsable del ensayo.
Según la investigadora, los resultados sugieren que la vacuna podría proporcionar protección "a largo plazo" contra el virus.
Ledgerwood apuntó, además, que la producción de la vacuna "debería resultar relativamente económica" en grandes cantidades, dado que no se elabora con virus vivos y por lo tanto no necesita las mismas medidas de "confinamiento" que otras vacunas más costosas.
El virus, que se extiende desde hace ocho meses por el continente americano, reapareció en 2004 y ha afectado desde entonces a millones de personas en África, Asia y Europa.
El chikungunya, que en un principio se transmitía únicamente por la picadura del mosquito "Aedes Aegypti", que vive mayoritariamente en los trópicos, se ha adaptado y ahora se propaga asimismo a través del mosquito tigre asiático, "Aedes albopictus", que vive en climas más templados de Europa y América.
Desde 2006, se han detectados brotes del virus en países donde nunca antes había aparecido, como Italia y Francia, y en los últimos meses ha aparecido asimismo en Estados Unidos y numerosos países latinoamericanos.