Representación del prehistórico Anomalocaris o “gamba extraña”.
AFP
LONDRES.- El hallazgo de nuevos fósiles de hace 450 millones de años en Marruecos ha revelado información crucial sobre la evolución de los artrópodos modernos, especialmente sobre el origen de sus extremidades, según un estudio publicado hoy en "Nature".
Los fósiles de las criaturas marinas prehistóricas conocidas como Anomalocaris -o "gamba extraña"- ofrecen una pista "esencial" sobre la evolución de los primeros antepasados de los crustáceos, los insectos y otros artrópodos modernos, de acuerdo con el estudio.
El Anomalocaris, que existió entre finales del periodo Ordovícico y principios del Cámbrico, pertenece a la familia de los anomalocarídidos y su estudio es imprescindible para conocer la evolución temprana de los artrópodos.
Esta investigación proporciona nuevos detalles sobre los orígenes de las extremidades de este género de animales, ya que hasta el momento solamente se sabía cómo era la anatomía de su cabeza.
"Nuestros hallazgos muestran que el Anomalocaris tenía dos juegos de aletas en su cuerpo, no uno como se creía hasta ahora, que equivalen a las dos ramas de las extremidades posteriores de los artrópodos", dijo a Efe Peter Van Roy, de la Universidad estadounidense de Yale.
Este nuevo descubrimiento permite "determinar cómo surgieron las extremidades de los artrópodos modernos y revela información sobre los orígenes y la evolución temprana" de estos invertebrados, según Roy.
"Estudios anteriores habían identificado erróneamente o pasado por alto el conjunto superior de las aletas, aunque sí que conocían el conjunto inferior", puntualizó.
Además, el análisis de los nuevos fósiles revela nuevas conclusiones sobre esta forma de vida y su "gran tamaño", que sugiere que aprovecharon una rica fuente de plancton durante el periodo Ordovícico y que no solo eran depredadores.
"Este descubrimiento muestra que durante el Ordovícico los ecosistemas acuáticos planctónicos estaban ya desarrollados y eran complejos, ya que podían alimentar a un animal tan grande, en contraste con el periodo anterior del Cámbrico", explicó.
Los nuevos fósiles hallados en Marruecos pertenecen al Anomalocaris "más grande y posiblemente al último de su especie", concluyó la investigación.
Estos vestigios fueron descubiertos por Mohamed Ben Moula, un coleccionista local de Marruecos que ha trabajado durante los últimos doce meses en este hallazgo.
"El apoyo de Moula ha sido crucial para nuestra investigación ya que sin él no existiría este proyecto", señaló a Efe el científico estadounidense.
Todas las muestras de los nuevos fósiles se encontraron en el sureste de Marruecos, a unos 20 kilómetros al norte de la ciudad de Zagora.