WASHINGTON.- La pionera misión de la NASA para estudiar la interacción del campo magnético de la Tierra con el de otros cuerpos celestes como el Sol está lista para partir, según confirmó hoy la agencia espacial estadounidense.
El lanzamiento está previsto para las 22:44 hora local (22:44 horas en Chile) de hoy, desde las instalaciones de la NASA en la base de Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.).
Los cuatro observatorios espaciales idénticos que componen el Sistema Multiescala Magnetosférico (MMS), que partirá en una misión de dos años, están ya a bordo de un cohete Atlas V.
La NASA informó que el pronóstico meteorológico continúa favorable en un 70 por ciento y dispone, para el lanzamiento, de un tiempo media hora.
La misión proporcionará la primera vista tridimensional de la reconexión magnética de la Tierra con el Sol, un proceso que ayudará a entender cómo se conectan y desconectan los campos magnéticos en el universo.
Los científicos esperan obtener datos sobre la estructura y dinámica de la energía que intercambian los campos magnéticos cuando se encuentran, momento en el que se produce una liberación explosiva de energía.
La reconexión magnética produce fenómenos como las auroras cuando el viento solar penetra en nuestro "escudo protector", y las partículas de energía liberadas entran en el campo magnético de la Tierra.
La misión MMS utilizará la magnetosfera de la Tierra como un laboratorio para estudiar la reconexión magnética, la aceleración de partículas energéticas y la turbulencia.
"Con MMS tendremos la oportunidad de ver por primera vez la reconexión magnética desde dentro, justo mientras ocurre", señaló Jim Burch, vicepresidente de la División de Ingeniería y Ciencia Espacial del Instituto de Investigación Southwest y principal investigador de la misión.
Burch destacó además la importancia de este proyecto "para la investigación de la fusión nuclear, donde la reconexión magnética ha demostrado ser un serio obstáculo para aprovechar esta fuente potencial de energía", según dijo en un comunicado.
La nave espacial MMS incluye 100 instrumentos, 25 en cada unidad, que han sido construidos con sensores de gran capacidad que les permitirá hacer mediciones 100 veces más rápido de lo posible hasta ahora.
La misión comenzará a enviar datos a la Tierra en septiembre y está previsto que esté en funcionamiento durante dos años, aunque la NASA no descarta ampliar su vida útil.