En la foto, la batería flexible siendo usada para prender una ampolleta LED.
vía YouTube (Stanford Precourt Institute for Energy)CALIFORNIA.- Uno de los problemas más grandes de la tecnología moderna es su consumo de energía y las formas que hay de almacenarla. Esto ha hecho que, por ejemplo, la gran mayoría de los smartphones en el mercado ofrezcan una autonomía que no suele superar un día, con tiempos de carga de varias horas.
Pero ahora un desarrollo en la Universidad Stanford en EE.UU. abre el camino para una batería que se puede cargar en sólo un minuto, lo que podría revolucionar el almacenamiento energético.
Investigadores de la casa de estudio crearon una nueva batería de ion-aluminio (en vez del clásico ion-litio) que ofrece avances importantes frente a la tecnología actual.
En primer lugar, el ya mencionado tiempo de carga, que en pruebas en la universidad llegó a un minuto con los prototipos. En segundo lugar, el prototipo es flexible, pudiendo funcionar mientras es doblada, sin dejar de entregar energía.
Finalmente, la nueva tecnología ofrece mejoras importantes de seguridad, eliminando el riesgo de una explosión que hoy tienen las baterías de ion-litio. Por ejemplo, en un video publicado por el equipo de investigación se hizo una prueba donde con un taladro se hizo un hoyo en la batería de aluminio mientras estaba en uso. Pese a esto, siguió funcionando por un tiempo, sin presentar riesgos de seguridad. En un mismo escenario, una batería de litio se habría incendiado.
Más allá de los beneficios de funcionamiento, una batería de aluminio también sería más económica, ya que este componente es más barato.
"Desarrollamos una batería recargable de aluminio que podría reemplazar dispositivos de almacenamiento actuales, como baterías alcalinas, que son malas para el medio ambiente, y baterías de ion-litio, que ocasionalmente se incendian", indicó Hongjie Dai, profesor de química de Stanford, al sitio de la universidad.
El avance, que fue detallado en un paper publicado en la revista científica Nature, se logró al usar grafito para el cátodo de la batería (el ánodo es de aluminio). Pero aunque las mejoras son importantes, la implementación comercial de esta tecnología aún se ve lejana, ya que la producción de voltaje corresponde a la mitad de lo que libera una batería de litio.
"Pero mejorar el material del cátodo podría eventualmente aumentar el voltaje y la densidad de la energía. Sin embargo, nuestra batería tiene todo lo que soñarías que debe tener una batería: electrodos económicos, seguridad, carga de alta velocidad, flexibilidad y una larga vida de ciclo. Lo veo como una nueva batería en sus primeros días. Es muy emocionante", concluyó Dai.