SANTIAGO.- Si sigues a expertos de tecnología en Twitter, probablemente viste que a las 9.00 de la mañana (hora de Chile), muchos de ellos empezaron a publicar sus reseñas del Apple Watch, a dos días de que empiece su preventa en Estados Unidos (aún no tiene fecha en Chile).
Según indican varios de ellos en sus textos, tuvieron acceso al reloj durante una semana, probando algunas de sus correas y funciones destacadas, como su aplicación de comunicación o el sistema Apple Pay.
La conclusión parece ser general: el Apple Watch es un buen equipo y según muchos es el mejor reloj inteligente en el mercado, pero no es algo necesario y es muy probable que una segunda edición presente mejoras importantes.
Por ejemplo, Joanna Stern de The Wall Street Journal destacó su diseño, indicando que "incluso cuando está apagado, la pantalla de safiro se ve elegante. No destaca hasta que empiezas a tocarla y la gente lo nota". Pero por más buen funcionamiento y funciones de seguimiento de actividad física que tenga, consultada sobre si la gente debería comprar uno, su respuesta es no.
"Cada vez que lo veo, empiezo a pensar que el siguiente será mejor. Puedes decir eso sobre muchos objetos de moda, pero un reloj debería trascender en el tiempo. No es sólo la estética. Pronto no tendremos que cargar la batería cada noche, el software no será lento y esos sensores de salud serán más certeros. ¿Cuándo fue la última vez que Apple no mejoró la primera generación de un producto?"
El tema de la lentitud del rendimiento también fue algo que destacó Nilay Patel, editor en jefe de The Verge. "No hay cómo evitarlo, no hay forma de hablar de sus ideas de interfaz y su obvio potencial y pistas de genialidad sin notar que a veces se demora en cargar notificaciones. A veces sacar información de locación desde el teléfono por Bluetooth y WiFi toma mucho tiempo. A veces las aplicaciones demoran mucho en cargar y a veces las aplicaciones de terceros realmente no cargan. A veces deja de responder por algunos segundos mientras piensa y después vuelve".
Patel, que le puso una nota 7 de 10 al equipo, también lo califica como el más agradable de los relojes inteligente, tanto en diseño como construcción, pero finalmente, no va a lograr reemplazar al teléfono.
"No hay nada que no pueda hacer más rápido o mejor en un laptop o teléfono, quizás con la excepción de ver la hora. No es sólo su pantalla pequeña o el diseño de entrada y salida en las interacciones, es su lentitud, particularmente al sacar información del teléfono", dijo.
Respecto a su uso, Farhad Manjoo del New York Times dice que el software requiere una curva de aprendizaje que puede desincentivar a algunas personas. "Hay una buena probabilidad de que no le funcione de manera perfecta a los consumidores al sacarlo de la caja, porque funciona mejor al jugar con su configuración para personalizarlo. De hecho, y a un nivel inusual para un nuevo dispositivos Apple, el reloj no está hecho para novatos tecnológicos".
Joshua Topolsky, editor de Bloomberg Digital, destacó que una de las cosas que tiene que hacer un reloj, dar la hora, es precisamente un problema en el Apple Watch: "Encontré que la experiencia es algo inferior a un reloj convencional, debido a un pequeño problema. El Apple Watch activa su pantalla sólo cuando piensa que lo estás mirando. A veces basta con un movimiento de la muñeca, pero a veces requiere más. Muchas veces, al usar el reloj, tuve que mover mi brazo de una forma exagerada para activar la pantalla".
Topolsky también calificó de innecesario el sistema de comunicación y mensajería incluido en el Watch (que suma la posibilidad de enviar emojis 3D), indicando que "ya tenemos emojis, y Snapchat e Intagram y Periscope y GroupMe y Twitter y Facebook y WeChat, y más. Hay algo forzado y poco auténtico en lo de Apple para este espacio. Se siente como algo obligado, una movida tipo 'hey, nosotros también lo hacemos'".
"Todavía es otra pantalla, otra distracción, otra forma de desconectar, tal como también es lo contrario. El Apple Watch es cool, es hermoso, es poderoso y es fácil de usar. Pero no es esencial, no todavía", concluyó.