WASHINGTON.- Un nuevo plan federal busca revertir la disminución de las poblaciones de abejas y mariposas monarcas, haciendo millones de hectáreas de tierra federal más amigables para estas especies, gastando millones de dólares en investigación y considerando el uso de menos pesticidas.
Si bien el poner distintos tipos de paisaje junto a carreteras, proyectos de viviendas federales y otros lugares puede no sonar como mucho en términos de acción, varios científicos especialistas del tema dijeron a AP que este es un paso gigante. Dicen que puede ayudar a los polinizadores que mueren de hambre porque gran parte del paisaje americano ha sido convertido en jardines y maíz que no les entrega áreas para sobrevivir.
"Esta es la primera vez que veo que se trata el tema de que los polinizadores no tienen qué comer", dijo la entomóloga de la Universidad de Illinois, May Berenbaum, quien presionó a Barack Obama por el tema de las abejas cuando recibió su Medalla Nacional de Ciencias en noviembre pasado. "Creo que es genial".
Activistas ambientales que querían una prohibición sobre un criticado tipo de pesticidas dijeron que la estrategia de la administración de Obama no alcanza para salvar las colmenas.
Los científicos dicen que las abejas –claves en la polinización de muchas plantaciones– han sido dañadas por una combinación de disminución de nutrición, ácaros, enfermedad y pesticidas. El plan federal es un estrategia total que llama a todos, desde burócratas federales hasta ciudadanos, a hacer lo que puedan para salvar abejas, que entregan un valor de más de 15 mil millones de dólares a la economía, según el consejero de ciencias de la Casa Blanca, John Holdren.
"Las polinizadoras están en problemas", dijo Holdren en un post en su blog, citando una nueva encuesta nacional que concluyó que los cuidadores de abejas perdieron más del 40% de sus colonias el año pasado, aunque después se recuperaron dividiendo las colmenas que sobrevivieron. También dijo que el número de mariposas monarcas que pasa el invierno en los bosques de México bajó en un 90% o más durante las últimas dos décadas, por lo que el gobierno de EE.UU. está trabajando con México para expandir su hábitat en la zona sur de ese país.
El plan llama a restaurar 2,8 millones de hectáreas de hábitat de abejas durante los próximos cinco años. Numerosas agencias tendrán que encontrar maneras de plantar especies más variadas en tierras federales, y que sean mejores para que las abejas las coman, porque los científicos están preocupados de que los grandes terrenos con sólo una plantación están dañando la nutrición de las abejas.
La administración propone gastar 82,5 millones de dólares en investigación sobre abejas en el próximo presupuesto, subiendo de los actuales 34 millones.
La Agencia de Protección Ambiental aumentará sus estudios sobre qué tan seguro es usar los populares pesticidas neonicotinoides, que han sido prohibidos temporalmente en Europa. No aprobará nuevos tipos de uso hasta que se hagan más estudios, dice el reporte.
"No están tomando acciones suficientemente duras; hay un reconocimiento de que hay una crisis", dijo Lori Ann Burd, directora de salud ambiental del grupo de defensa Centro por la Diversidad Biológica. También afirmó que las abejas no pueden esperar, comparando el hacer más estudios sobre pesticidas con ir a un segundo o tercer mecánico cuando el primero ya te dijo que los frenos no sirven.
"Cuatro millones de estadounidenses han llamado a la administración Obama a escuchar a la ciencia, demandando acción inmediata para suspender los pesticidas que sistémicamente matan abejas, incluyendo los tratamientos de semillas", aseguró Lisa Archer, directora del programa alimenticio Amigos de la Tierra, en una declaración. "El no tratar esta crisis con un plan federal unificado y significativo pondrá en riesgo a estos polinizadores esenciales y a nuestra cadena de comida".
Pero CropLife America, que representa a los fabricantes de pesticidas, alabó el reporte por su "enfoque coordinado en varios frentes".
El informe habla de una línea delgada entre la necesidad de pesticidas para ayudar a la agricultura y el daño que pueden hacer a las abejas y otros polinizadores. Disminuir "los efectos de los pesticidas en las abejas es una prioridad para el gobierno federal, ya que tanto la polinización de las abejas como el control de insectos son esenciales para el éxito de la agricultura", dice el texto.