ROMA.- Los responsables de empresas tanto públicas como privadas “no pueden controlar” el correo electrónico, ni la navegación en Internet de los trabajadores, “salvo en casos excepcionales”, señaló hoy la autoridad italiana para la protección de los datos personales.
Los empresarios deben definir las modalidades de uso de Internet y el correo electrónico, pero sin menoscabar los derechos de los trabajadores, indicó la autoridad en un comunicado.
El uso de los computadores en el lugar de trabajo es una “cuestión particularmente delicada”, pues del análisis de los sitios web visitados y el correo electrónico se pueden extraer informaciones privadas de los trabajadores.
Por ello, agrega la nota, “es necesario prevenir usos arbitrarios” de los instrumentos informáticos empresariales, así como el daño a la privacidad de los trabajadores.
Los empresarios deben informan “con claridad y de manera detallada” a sus trabajadores sobre las modalidades de uso de Internet y el correo electrónico y “sobre la posibilidad de que se realicen controles”.
Sin embargo, prohíbe la práctica “sistemática” de leer los ’e-mail’ y controlar la páginas de Internet que visita un trabajador, que supondría “un control a distancia de la actividad laboral”, prohibido por el Estatuto de los Trabajadores.
Además, recomienda a la empresa la adopción de directivas internas, definidas con participación de los representantes sindicales, en las que se indique “claramente” las normas de uso.
La autoridad para la protección de los datos personales recomienda a los empresarios que adopten “medida capaces de prevenir los usos impropios” de Internet, como el uso de filtros que impidan determinadas operaciones.
En el caso de que todas las medidas preventivas “no fueran suficientes para prevenir comportamientos anómalos”, los eventuales controles deben efectuarse “de manera gradual”.
De esta manera, las primeras verificaciones se deben realizar por secciones o grupos de trabajo y sólo si los problemas se repiten poder pasar a controles individuales.