BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) se ha mostrado hoy en contra de la decisión de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de no obligar a Telefónica a dar acceso a los competidores a su nueva red de fibra óptica.
En un comunicado, la comisaria de Telecomunicaciones, Viviane Reding, ha adelantado que Bruselas “no puede aceptar” la postura de la CMT, que pretende eximir de regulación el mercado de Internet a las velocidades de más de 30 megas que permiten las nuevas infraestructuras.
La CE, que ha escrito a la CMT explicando la situación, tiene ahora hasta el 13 de enero para tomar una decisión definitiva sobre si permite al regulador adoptar o no esta medida.
"Salvo que la CMT modifique su propuesta, los consumidores en España tendrán que hacer frente a largo plazo a unos precios más elevados y a menos capacidad de elección” ha asegurado Reding.
En la misma línea, la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, ha advertido de que la desregulación hará que el resto de operadores no puedan “competir eficazmente con Telefónica” y ha recordado que es "probable que el consumidor español se vea afectado si el mercado de la banda ancha no es competitivo”.
En la carta remitida a la CMT, la Comisión expresa “serias dudas" sobre la medida que, según ha explicado hoy, no tiene precedentes en Europa.
El regulador español transmitió el pasado mes de octubre sus planes a Bruselas y tiene previsto presentar la norma definitiva en diciembre.
La propuesta aboga por seguir obligando a Telefónica a permitir a la competencia acceder a sus líneas, pero sólo hasta una velocidad de 30 megas, lo que excluiría las nuevas infraestructuras de fibra óptica que la empresa está desplegando actualmente y que ofrecen hasta 100 megas.
Bruselas considera, sin embargo, que la CMT “no ha presentado pruebas suficientes en apoyo de sus conclusiones” y se ha mostrado preocupada por la posibilidad de que la normativa impida a los operadores alternativos competir en la banda ancha.
"Es posible que a los operadores alternativos les lleve más tiempo desplegar su propia infraestructura de fibra y, mientras tanto, sea necesaria una entrada mayorista de banda ancha para garantizar la competencia efectiva a nivel minorista,” señala la CE en su comunicado.
La Comisión ha anunciado además que en los próximos dos meses solicitará más información a la CMT y a las empresas que operan en España.
Bruselas quiere, entre otras cosas, más datos sobre la propuesta del regulador nacional de imponer una regulación menos estricta en áreas en las que hay un mayor competencia, principalmente en las grandes ciudades, donde existen redes alternativas a las de Telefónica.
El Ejecutivo comunitario impuso el pasado año una histórica multa de más de 151 millones de euros a Telefónica por abusar de su posición dominante en el mercado de banda ancha, al considerar que durante más de cinco años impuso a sus competidores unos precios abusivos por permitirles utilizar su red.
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