Estos son los tres principales telescopios del Observatorio La Silla.
ESOSANTIAGO.- Hoy el observatorio La Silla, que llegó a ser el más grande de su época y elevó la investigación astronómica europea entre las más punteras, cumple 40 años de vida, coincidiendo con la celebración del Año Internacional de la Astronomía.
La Silla, inaugurado el 25 de marzo de 1969 al norte de La Serena, cuando se completó la primera de fase de construcción, celebra su madurez con menciones en más de 200 publicaciones científicas al año, y con un palmarés de descubrimientos envidiable, como el primer planeta rocoso en una zona habitable fuera del Sistema Solar o la demostrada expansión del universo, que se está acelerando progresivamente.
"El Observatorio La Silla sigue ofreciendo capacidades excepcionales a la comunidad astronómica" dijo el director general de ESO, Tim de Zeeuw. "Fue la primera presencia de ESO en Chile y, como tal, gatilló una larga y provechosa colaboración con este país y su comunidad científica", aseguró.
La Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO) encontró en Chile las mejores condiciones climáticas y geológicas para instalar sus centros de investigación tras expediciones exploratorias, en parte a caballo, por los Andes chilenos.
El que fue el primer complejo de observación astronómica de la ESO en Chile, llegó a albergar 15 telescopios, entre ellos el SEST, el primer telescopio de ondas submilimétricas del hemisferio sur, que sirvió como precedente de ALMA, el mayor radiotelescopio del mundo ubicado también en el norte del país.
"Muchos de los astrónomos de la actual generación fueron entrenados en La Silla, donde tuvieron su primera experiencia con los que entonces eran considerados grandes telescopios", afirmó Bruno Leibundgut, Director de Ciencias de ESO.
Actualmente La Silla alberga dos de los telescopios de 4 metros más productivos del mundo, el New Technology Telescope (NTT) de 3,5 metros y el telescopio ESO de 3,6 metros.
"El NTT abrió nuevos caminos a la ingeniería y diseño de telescopios", dice Andreas Kaufer, director del Observatorio La Silla Paranal. El NTT fue el primero en el mundo en tener un espejo principal controlado computacionalmente (óptica activa), una tecnología desarrollada en ESO y ahora aplicada al VLT y a la mayor parte de los grandes telescopios existentes en el mundo.
Asimismo, en La Silla se encuentran otros telescopios que pertenecen a países Europeos y que no son operados por ESO. Uno de ellos es el Telescopio Suizo de 1,2 metros, que posee un espectrógrafo óptico de alta resolución, muy útil para la detección de planetas extrasolares. También está el Telescopio Danés de 1,5 metros, realiza extensos monitoreos del plano de nuestra galaxia para detectar variabilidad.
El observatorio forma parte de la red de instalaciones de la ESO en Chile, como el Observatorio de Paranal, que acoge el Very Large Telescope (VLT), el complejo radioastronómico de ALMA, o el European Extremely Large Telescope (E-ELT).
De acuerdo con la ESO, La Silla se encuentra lejos de fuentes de luz contaminantes y, tal como el Observatorio Paranal que alberga al Very Large Telescope, posee uno de los cielos nocturnos más oscuros y despejados de la Tierra.