PARÍS.- La vida en la Tierra pudo surgir hace más de 4.000 millones de años y sobrevivir al intenso bombardeo de meteoritos que sufrió el planeta hace 3.900 millones de años, según un estudio que será publicado mañana en la revista científica británica Nature.
Unos 200.000 billones de toneladas (2x10 elevado a 17) de meteoritos de todo tamaño -de 100 metros a más de 100 km de diámetro - cayeron sobre la Tierra durante unos cien millones de años, según Oleg Abramov y Stephen Mojzsis, del departamento de geología de la Universidad de Colorado en Estados Unidos.
Los rastros de vida más antiguos que se han encontrado en la Tierra se remontan a 3.830 millones de años, recordaron los científicos.
Los científicos se preguntaron si este intenso bombardeo provocó la evaporación de los océanos, una fusión de la corteza continental y la destrucción de un hipotética vida más antigua, es decir la esterilización de la Tierra.
Al cabo de una interpretación mediante un modelo digital de este periodo de "intenso bombardeo tardío" (LHB = Late Heavy Bombardement), estos geólogos estiman que si existía una vida microbiana subterránea, debió persistir a pesar de los impactos.
"La mayor parte de la corteza terrestre no se fundió ni se metamorfoseó, mientras que sólo un 10% sufrió un aumento de temperatura de más de 500º centígrados", destacaron.
"Aunque todos los impactos del LHB se hubiesen producido simultáneamente, la Tierra no habría resultado esterilizada", según el modelo creado que toma en cuenta las temperaturas en las zonas potencialmente habitables hasta 4.000 metros de profundidad.
Aumento del espacio habitable
Durante este bombardeo de metéoros, habría habido "un aumento significativo del espacio habitable" para la formas microbianas termófilas e hipertermófilas, capaces de subsistir a temperaturas entre 50º y 80º centígrados, e incluso hasta 110º centígrados, mientras que el volumen se redujo para aquellas que vivían a temperaturas inferiores a 50º.
Pero "el volumen habitable total siguió sin embargo siendo aproximadamente el mismo, debido al enfriamiento relativamente rápido de la corteza terrestre cerca de la superficie", resumieron los geólogos.
Este enfriamiento rápido pudo haber preservado la vida incluso en el caso de que una masa cien veces más importantes de meteoritos hubiese caído sobre la Tierra, agregaron.
Incluso el impacto de un objeto de más de 300 km de diámetro "sería insuficiente para que los océanos se evaporaran", precisaron. Según su modelo digital, la presencia de agua bajo la superficie terrestre habría podido acelerar el enfriamiento y el reestablecimiento de las condiciones propicias para la vida bajo los cráteres de impacto.
Este estudio "permite pensar en un origen anterior de la vida, de cientos de millones de años antes" de lo que se suponía hasta ahora, según comentó una investigadora de la NASA, Lynn Rothschild.
"Abren así la posibilidad de que la vida haya aparecido una sola vez sobre la Tierra, y que el planeta haya estado habitado de manera continuada desde entonces", agregó esta especialista en astrobiología en la revista Nature.
Hasta ahora, los biólogos pensaban que la vida pudo aparecer en más de una ocasión,
teniendo en cuenta la desaparición de una supuesta forma de vida antes de la lluvia de meteoritos.