SANTIAGO.- Poco después del mediodía de hoy se realizará la primera cirugía en Chile que emplea un sistema robótico capaz de realizar operaciones poco invasivas y de alta precisión, conocido a nivel mundial como "Da Vinci".
El robot consiste en un sistema de cuatro "brazos" que son manejados desde una especie de cabina por un médico especialista, que controla –a través de una especie de joystick- las diminutas herramientas de corte, sujeción o sutura que se introducen en el paciente a través de pequeñas incisiones, similares a las empleadas para la cirugía laparoscópica.
El médico puede realizar la cirugía gracias a una cámara microscópica que se introduce en el paciente, la cual le entrega una imagen en tres dimensiones y en alta definición (HD), permitiéndole realizar movimientos milimétricos.
De acuerdo con el doctor Octavio Castillo, jefe del departamento de urología y del Centro de Cirugía Robótica de la Clínica Indisa, que hoy se inauguró con este sistema, el "Da Vinci" tiene principalmente cuatro ventajas respecto de las cirugías convencionales: seguridad, precisión y curación.
Seguridad, porque el sistema permite realizar maniobras milimétricas, que son de gran ayuda, por ejemplo, para extirpar tumores en zonas con grandes irrigaciones sanguíneas. Además, es sumamente confiable, porque si accidentalmente el médico realiza un movimiento brusco, el sistema automáticamente lo bloquea y no traspasa la orden a los brazos robóticos.
Precisión, ya que al operar a través de los brazos del robot, no hay temblor de manos, golpes accidentales o movimientos involuntarios que puedan desviar, por ejemplo, un corte. También ayuda la posibilidad que tiene de ampliar las imágenes, lo que permite cortes de gran exactitud.
En cuanto a la curación, Castillo pone un ejemplo práctico: si una operación prostática normal implica estar hospitalizado siete días, con una sonda por dos o tres semanas, y una licencia de un mes y medio o dos, la cirugía robótica disminuye notoriamente estos tiempos, ya que la hospitalización se reduce a 35 horas, la sonda a sólo cinco y la licencia a 20 días.
Pese a que por ahora este tipo de intervenciones no está bajo la cobertura de isapres o Fonasa, Castillo asegura que "nuestro interés es que todos los pacientes, sin diferencia de seguro, de isapre o de Fonasa tengan acceso a esta tecnología, y ese es nuestro trabajo y lo vamos a lograr, porque queremos que esto sea asequible para todos en este país".
La primera especialidad que operará bajo este sistema será la urología, específicamente cánceres prostáticos, nefrectomía y cistectomía, entre otras.
En las próximas etapas, la clínica tiene contemplado realizar procedimientos quirúrgicos en áreas como ginecología, obesidad, cardiología y maxilofacial, por mencionar algunas.