La foto de las partes centrales de Centaurus A revela los residuos, con forma de paralelogramo, de una galaxia más pequeña que fue engullida.
ESOSANTIAGO.- Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO en inglés) fotografiaron desde Chile cómo la galaxia Centaurus A se comió a otra, del tipo espiral, entre 200 y 700 millones de años atrás, informó hoy el organismo científico.
La nitidez de las nuevas fotografías se debe al uso del New Technology Telescope, de 3,58 metros, que se encuentra en el Observatorio La Silla y que permite obtener una vista aún más precisa de la estructura de esta galaxia, completamente libre del polvo que la oscurece.
Centaurus A es la galaxia elíptica gigante más cercana a la Tierra, a una distancia de unos 11 millones de años-luz, y constituye, según ESO, uno de los objetos más estudiados en el cielo austral.
El popular astrónomo británico John Herschel, autor de una de las mayores catalogaciones de los cielos del sur, detectó esta galaxia en 1847.
Años más tarde, y gracias a las observaciones del ESA Infrared Space Observatory se identificó una estructura de 16.500 años-luz de ancho y más recientemente, el Telescopio Espacial Spitzer de la agencia espacial estadounidense (NASA) clarificó que se trataba de un paralelogramo, una galaxia de forma espiral gigante, fruto de la fusión de dos galaxias.
"Un posterior análisis de esta estructura proporcionará importantes pistas sobre cómo ocurrió el proceso de fusión y cuál ha sido el rol de formación de estrellas durante éste", sostuvo en un comunicado Jouni Kainulainen, autor principal del artículo publicado en la revista Astronomy and Astrophysics.
La actividad en el interior de Centaurus A continúa e imágenes captadas por el Very Large Telescope, instalado en el observatorio de Cerro Paranal, también en el norte de Chile, revelaron un agujero negro en el centro de la galaxia con una masa que equivale a 200 millones de veces la del Sol.
A diferencia de lo que ocurre con el agujero negro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, el agujero de Centaurus se alimenta continuamente por material que cae en él, lo que la consolida como una galaxia gigante muy activa.