SANTIAGO.- Como una proposición "imposible" y sin "viabilidad" calificó hoy el senador de la UDI Hernán Larraín, el planteamiento realizado por el alcalde de Providencia, Cristián Labbé, también de la UDI, en torno a que una ley de punto final resolvería definitivamente los casos de derechos humanos.
Larraín sostuvo que, por el contrario, "nosotros hemos planteado que se reinterprete la amnistía o fórmulas que permitan que los procesos hasta el
año 1978 puedan tener una solución dentro del espíritu en que se dió esa legislación original, y eso no ha resultado. De manera que pensar una cosa que vaya más allá todavía, me parece absolutamente imposible que tenga viabilidad".
El legislador de derecha añadió que por esa razón la UDI no ha insistido en buscar soluciones políticas "porque han fracasado todas, una tras otra",
debido a que un acuerdo político supone un consenso de todas las partes involucradas y, a juicio de Larraín, no lo hay.
Por esta razón, refiriéndose especifícamente al caso Pinochet, indicó que ahora "sólo cabe la actuación más prudente posible de los tribunales de justicia, porque la responsabilidad política, en el fondo, está recayendo en ellos".
Aunque Larraín insistió que, desde su punto de vista, las actuaciones del ministro Juan Guzmán han sido "contradictorias" como para "saber si realmente esta llevando bien este proceso".
Ante ello, añadió categórico que si el juez Guzmán no piensa tener en consideración los resultados de los exámenes médicos del general (r) Pinochet para resolver sobre su procesamiento, entonces "¿para qué lo somete a ellos?".