SANTIAGO.- El ex gobernante Augusto Pinochet ingresó hoy al Hospital Militar de Santiago para someterse a la última prueba médica que le quedaba por efectuar, informó a EFE el ex vicecomandante en jefe del Ejército Guillermo Garín.
Durante los últimos tres días, el octogenario general en retiro ha sido examinado por peritos forenses que determinarán si su salud mental le permite afrontar un eventual juicio por violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el régimen militar que encabezó (1973-1990).
Pinochet ingresó en el centro hospitalario castrense a las 11:00 (hora local, 14:00 GMT) y, previsiblemente, lo abandonará a primera hora de la tarde.
Aunque inicialmente se pensaba que el ex jefe del Ejército chileno había concluido ayer, viernes, todas las pruebas neurológicas, psiquiátricas y psicológicas a las que debía ser sometido, el general en retiro Guillermo Garín explicó que se trata de una "cola" de los exámenes que había quedado pendiente.
El juez especial Juan Guzmán, quien está a cargo de la investigación de las 206 querellas criminales presentadas en los tribunales chilenos contra el desaforado senador vitalicio, decidió ayer postergar hasta el próximo día 23 la declaración indagatoria a Pinochet que tenía previsto realizar el próximo lunes.
Esta decisión, adoptada por el magistrado a petición de la defensa, permitirá previsiblemente conocer los resultados de los exámenes antes de que Pinochet sea sometido a interrogatorio.
La casi totalidad de las pruebas concluyó ayer, después de tres días de largas jornadas que se extendieron por entre 7 y 10 horas cada vez, lo que la defensa del ex gobernante militar consideró fue "duro y fatigoso", por que solicitaron al juez Juan Guzmán, que instruye más de 200 querellas en su contra, que suspenda el interrogatorio fijado para el lunes.
El chequeo médico fue efectuado por un grupo de profesionales designados por el Servicio Médico Legal y la Universidad de Chile, según una disposición de la Corte de Apelaciones de Santiago, y el proceso fue presenciado además por peritos adjuntos designados por las partes personadas en el sumario.
Los exámenes mentales son un beneficio que concede la ley chilena a todos los inculpados mayores de 70 años con el objeto de determinar si padecen algún grado de locura o demencia, únicas causales que pueden eximirles de un juicio.
