ZARAGOZA.- Juan Guzmán, el juez chileno que procesó al ex comandante en jefe del Ejército Augusto Pinochet, apoyó hoy la creación de un Tribunal Penal Internacional y consideró que si este hubiera existido cuando se cometieron los crímenes en el Gobierno militar chileno "lo más probable es que no hubiera habido tanto abuso".
Guzmán, que participa en la ciudad española de Zaragoza en el III Congreso Iberoamericano de Estudiantes de Derecho Penal, dijo a los periodistas que "obviamente (ese Tribunal), debería existir" y explicó que muchos profesores y abogados chilenos apoyan un tribunal de esas características (TPI), porque "es la solución al futuro".
El magistrado destacó que "posiblemente el juez del tercer milenio es el juez internacional" en todos los ámbitos, desde el criminal al comercial, y estimó que "ese es el futuro de la justicia y espero que lleguemos a eso", porque al mismo tiempo implica "una forma de entendernos internacionalmente".
Acerca del proceso a Pinochet, acusado de encubrir 75 crímenes de la "Caravana de la muerte", indicó que podría demorarse durante un año y medio más, dado que aún queda por interrogar entre 600 y 800 personas.
Los testimonios, señaló el juez, son "dramáticos"; cada testigo que declara "se quiebra", los relatos son "atrozmente fuertes" y hay personas que al día de hoy aún buscan a sus familiares.
"Cualquier ser humano, aunque sea juez, no está vacunado para escuchar muchas cosas", aseguró Guzmán.
En cuanto al estado de salud de Pinochet, afirmó que, como con cualquier otro procesado, en el caso de que no pudiera soportar un juicio podría dictarse el sobreseimiento, pero el caso seguiría investigándose.
"Es una carga muy dura ser juez" no sólo en causas "tan importantes como esta", dijo Guzmán, y subrayó que "cuesta mucho dictar una sentencia condenatoria y también una absolutoria", e hizo hincapié en que se trata de "luchar para buscar la justicia, por lo que ella significa".
En el Congreso de Derecho Penal, el magistrado pronunciará el próximo viernes la conferencia "Aspectos sustantivos y procesales de la persecución penal y nacional e internacional de altos cargos y funcionarios por los denominados crímenes de guerra".
El magistrado Juan Guzmán Tapia procesó a Pinochet el 29 de enero pasado como presunto autor de 57 homicidios y 18 desapariciones y ordenó su arresto domiciliario, que se mantuvo por 44 días.
Juez Guzmán dice que proceso a Pinochet durará entre 12 y 18 meses más
El Ministrado Juan Guzmán Tapia, expresó en España que aún le quedan unas 600 u 800 personas que aún no ha interrogado, lo que tardará entre un año o un año y medio. Expresó que "cuesta mucho dictar una sentencia condenatoria y también una absolutoria", e hizo hincapié en que se trata de "luchar para buscar la justicia, por lo que ella significa".
ZARAGOZA EFE.- Juan Guzmán, el juez chileno que procesó al ex comandante en jefe del Ejército Augusto Pinochet, apoyó hoy la creación de un Tribunal Penal Internacional y consideró que si este hubiera existido cuando se cometieron los crímenes en el Gobierno militar chileno "lo más probable es que no hubiera habido tanto abuso".
Guzmán, que participa en la ciudad española de Zaragoza en el III Congreso Iberoamericano de Estudiantes de Derecho Penal, dijo a los periodistas que "obviamente (ese Tribunal), debería existir" y explicó que muchos profesores y abogados chilenos apoyan un tribunal de esas características (TPI), porque "es la solución al futuro".
El magistrado destacó que "posiblemente el juez del tercer milenio es el juez internacional" en todos los ámbitos, desde el criminal al comercial, y estimó que "ese es el futuro de la justicia y espero que lleguemos a eso", porque al mismo tiempo implica "una forma de entendernos internacionalmente".
Acerca del proceso a Pinochet, acusado de encubrir 75 crímenes de la "Caravana de la muerte", indicó que podría demorarse durante un año y medio más, dado que aún queda por interrogar entre 600 y 800 personas.
Los testimonios, señaló el juez, son "dramáticos"; cada testigo que declara "se quiebra", los relatos son "atrozmente fuertes" y hay personas que al día de hoy aún buscan a sus familiares.
"Cualquier ser humano, aunque sea juez, no está vacunado para escuchar muchas cosas", aseguró Guzmán.
En cuanto al estado de salud de Pinochet, afirmó que, como con cualquier otro procesado, en el caso de que no pudiera soportar un juicio podría dictarse el sobreseimiento, pero el caso seguiría investigándose.
"Es una carga muy dura ser juez" no sólo en causas "tan importantes como esta", dijo Guzmán, y subrayó que "cuesta mucho dictar una sentencia condenatoria y también una absolutoria", e hizo hincapié en que se trata de "luchar para buscar la justicia, por lo que ella significa".
En el Congreso de Derecho Penal, el magistrado pronunciará el próximo viernes la conferencia "Aspectos sustantivos y procesales de la persecución penal y nacional e internacional de altos cargos y funcionarios por los denominados crímenes de guerra".
El magistrado Juan Guzmán Tapia procesó a Pinochet el 29 de enero pasado como presunto autor de 57 homicidios y 18 desapariciones y ordenó su arresto domiciliario, que se mantuvo por 44 días.