SANTIAGO.- El senador institucional Julio Canessa declaró que si existieran responsabilidades en el denominado caso caravana de la muerte, ellas recaerían en quien desempeñaba el cargo de comandante en jefe de la Primera división, que en 1973 era ocupado por el general Joaquín Lagos.
"Hay que recordar que en tiempos de guerra el país se divide en zonas jurisdiccionales, y la Primera división con asiento en Antofagasta la mandaba en el año 1973 el general Joaquín Lagos y, por lo tanto, era su juez militar", añadió Canessa a través de un comunicado de prensa.
"En este caso se ha buscado responsabilizar al ex presidente Pinochet y al general Arellano, pero las responsabilidades claramente recaen en el comandante en jefe de esa división", sostuvo el parlamentario.
Canessa afirmó que algunos chilenos tienden a olvidar la situación que vivía el país el año 1973. "Estabamos en plena guerra fría en todo el mundo y Chile fue un campo de batalla. El clima de odiosidad y violencia que se fue creando en la llamada década revolucionaria, alcanzó los máximos niveles en año 1973. Eso va a decirlo la historia", sostuvo.
En ese sentido, agregó que "hay que analizar con objetividad que aquí en Latinoamérica la subversión que se inició en Cuba en 1960 provocó batallas en distintos países, donde murieron miles de personas. Sin embargo, como están actuando ahora algunos sectores interesados, parece que el país en esa época hubiera sido Alicia en el país de las maravillas o el mundo de Bilz y Pap, donde todo era una taza de leche y la tranquilidad era absoluta".
Indicó que "la subversión y el terrorismo impulsado por el marxismo leninismo continuó operando después del 11 de septiembre de 1973, durante todo el gobierno militar y aún después de 1990. Entonces, es muy difícil comprender hoy -que la situación está controlada- el clima de entonces y las acciones y reacciones de los actores de esa época".
Canessa reconoció que es muy posible que el ex presidente Pinochet desconociera algunas acciones que determinadas personas u organismos de gobierno estaban realizando mientras el ex jefe de Estado se encontraba "trabajando para rescatar al país del desastre económico y social en que había quedado".
"Mi general Pinochet nunca olvidó que tenía una gran tarea por delante, que era desempantanar al país y lo cumplió con éxito, dejándolo en las excelentes condiciones que lo recibió la Concertación el año 1990", concluyó el senador institucional.