MADRID.- El Ejército está haciendo lo que puede para facilitar información sobre los detenidos desaparecidos durante, afirmó hoy en Madrid el ministro del Interior, José Miguel Insulza.
En la segunda de sus tres jornadas de estancia en la capital española, Insulza manifestó a la agencia EFE que es "un error" considerar que los militares ocultan información sobre desaparecidos que están actuando de mala fe en esta cuestión.
"Han hecho lo que han podido y yo espero que sigan haciendo lo que puedan", dijo el ministro antes de pronunciar la conferencia "España-Chile: Diálogos y encuentros" y reunirse con el vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy.
Insulza reconoció que "los familiares tienen todo el derecho a tener dudas" sobre los datos que dan las Fuerzas Armadas, dudas que comparte en casos puntuales, pero subrayó que no tiene sentido dar información falsa y ayudar a que se descubra que lo es.
"Alguien tendría que explicarme la racionalidad de entregar una información falsa y después ayudar de manera decidida al juez que va a buscar los restos y va a encontrar que la información es falsa", dijo el ministro al ofrecer una explicación al margen de la mala fe.
Es "muy posible", según Insulza, que quienes dan la información "no tengan posibilidad de verificarla" y que "estén de buena fe, pero que haya ocurrido en el entretanto algo (...) que haga que los resultados (de las búsquedas) sean solamente parciales".
El ministro aseguró que las Fuerzas Armadas "están muy disponibles para desarrollar una nueva fase de su historia" y expresó su impresión de que los comandantes en jefe "quisieran -no digo que puedan- no dejar estos temas de herencia a sus sucesores".
Insulza destacó "el valor que tiene el reconocimiento explícito de lo ocurrido" por parte de los militares al recordar que "estamos hablando de las Fuerzas Armadas que hace 10 años atrás rechazaron de plano el informe de la Comision de Verdad y Reconciliación".
Sobre que Pinochet mantiene una fuerte relación con el estamento militar, no negó que es una realidad, como lo es, dijo, para buena parte de la base electoral de la derecha, pero destacó que todo lo que rodea al ex general "ya no tiene la relevancia que tuvo alguna vez".
Así ocurre también, en su opinión, en las relaciones de Chile con España, ya que a pesar de que el procesamiento abierto por la Justicia española contra Pinochet alejó a Santiago y Madrid, en estos momentos las relaciones bilaterales "están muy bien".
El ministro reconoció que "teníamos en esa materia un problema de Estado entre España y Chile", pero aseguró que "nunca cuestioné el hecho de que el Gobierno español también tenía condiciones de política interna que le hacían muy difícil actuar de otra manera".
Su estancia en la capital de España es un adelanto de la visita de Estado que realizará el Presidente Ricardo Lagos, el mes próximo, con la que se dará un nuevo impulso a la relación bilateral y al acuerdo de asociación que negocian Chile y la Unión Europea.
"Miramos con mucha esperanza este semestre y el que viene, y no olvidamos que el primer semestre de 2002 es la presidencia española (de los Quince). Esperamos que para esas alturas ya culminen nuestras negociaciones", destacó el ministro.
Contrapuso este optimismo sobre las negociaciones en Bruselas con la cautela al referirse al futuro de Chile en relación con Mercosur, del que "vamos a seguir siendo miembros asociados", algo que "es perfectamente compatible con nuestra relación con EEUU".
"A mediano plazo nosotros quisiéramos ser miembros de pleno derecho, pero para eso Mercosur tiene que cambiar y profundizarse muchísimo", manifestó Insulza, que puso como ejemplo a seguir el proceso de integración de los países europeos.
Insulza, antes de abandonar Madrid, tiene previsto reunirse también con empresarios españoles y miembros del Partido Socialista (PSOE), principal grupo de oposición.