SANTIAGO.- El mapa político chileno se ha "derechizado" en los últimos años y en la actualidad se valora más el crecimiento económico que la igualdad, y el orden más que la libertad, según un estudio difundido hoy por el Centro de Estudios Públicos.
"El futuro político de Chile ya no es tan previsible como lo era antaño, por lo tanto, el conglomerado que logre hacer suyo el nuevo sentir de la ciudadanía que hoy prevalece, ganará en las futuras confrontaciones electorales", precisa el informe.
La derecha, representada por Joaquín Lavín, alcalde de Santiago, ha protagonizado un persistente aumento en las votaciones durante la década de los años noventa, agrega el estudio.
Según el informe del Centro de Estudios Públicos, el gran desafío de los partidos que integran la coalición de centroizquierda que gobierna el país desde el final del gobierno militar es abrazar los nuevos valores que se han consolidado en la sociedad chilena.
Para ello, la Concertación debe "renovarse con profundidad" y dejar de reivindicar "valores que hicieron eco en 1989, cuando el país retornó a la democracia".
Según el informe, la segunda vuelta de los comicios presidenciales, en enero de 2000, y las elecciones municipales celebradas en octubre pasado evidencian que "para la Concertación ya no es posible ganar votos apelando a los mismos argumentos de hace diez años".
En las elecciones presidenciales, el candidato de la coalición gobernante, Ricardo Lagos, obtuvo un 51,3 por ciento, frente al 48,6 por ciento del aspirante conservador, Joaquín Lavín.
En comparación con los resultados obtenidos por Eduardo Frei Ruiz-Tagle en 1993, la Concertación perdió un 10 por ciento, en tanto que el candidato derechista subió 17 puntos porcentuales.
El Centro de Estudios Públicos sostiene que los jóvenes chilenos se "derechizaron" en los últimos doce años, y además, a medida que ingresan en el mundo laboral y asumen responsabilidades, se acercan aún más a los valores conservadores.
Otro hecho importante para considerar que el mapa político chileno se ha "derechizado" en los últimos años es que casi la mitad de la clase media prefiere el desarrollo económico a la igualdad.
